Buenos Aires, 22 diciembre (NA) – Tras años de mantener un perfil estrictamente bajo y dedicada a su recuperación personal, Julieta Rossi volvió a ser noticia por un motivo alentador, y que además de generar repercusión en redes sociales, contó con el respaldo público de la familia Báez Sosa.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, la joven, que fue pareja de Fernando Báez Sosa al momento del trágico crimen en Villa Gesell, comenzó una relación sentimental con el nieto del legendario boxeador Carlos Monzón.
Julieta, quien tras el 2020 se refugió en el baile y en su círculo íntimo para procesar el duelo, había evitado las cámaras incluso durante el juicio a los rugbiers y el reciente estreno del documental sobre el caso. Sin embargo, su presente afectivo salió a la luz en un marco de celebración deportiva.
El anuncio oficial ocurrió durante el evento de boxeo Párense de Manos 3, celebrado en el estadio de Huracán. Allí, Agustín Monzón cayó ante el nieto de Ringo Bonavena, pero igual aprovechó el momento para hablare a Julieta con una declaración que conmovió a los presentes: le pidió formalmente que fuera su novia ante el micrófono, confirmando así el romance que venían construyendo en privado.
EL APOYO INCONDICIONAL DE LOS PADRES DE FERNANDO BÁEZ SOSA
Lejos de cualquier tensión, el entorno de la joven asegura que el vínculo con los padres de Fernando sigue siendo estrecho y sano. Según trascendió en Arriba Argentinos, Graciela Sosa y Silvino Báez han sido pilares fundamentales en este proceso.
De acuerdo con el programa citado, los padres de Fernando, quienes siempre consideraron a Julieta como a una hija, la habrían animado a permitirse ser feliz y avanzar en esta nueva etapa de su vida.
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