Buenos Aires, 23 diciembre (NA) – Para sorpresa (y desagrado) de muchos, el 17 de agosto del año pasado Juan Grabois firmó como tercer candidato a diputado nacional de Fuerza Patria con la bendición y el auspicio de Cristina Kirchner, quien valoró que el líder del Frente Patria Grande no rompiera la unidad electoral del peronismo y le pagó con creces.
La Cámpora y, principalmente, la ex presidenta, eran el principal sostén apalancador que le permitió a un “enfant terrible” como Grabois hacerse un lugar visible en el peronismo, donde muchos dirigentes lo miran con desconfianza, como una suerte de “oveja negra” dentro de la familia por sus ideas disruptivas, su temperamento volcánico y su estilo deslenguado.
El episodio de los “trapitos” en Quilmes, brutalmente reprimidos a pedido de la gestión local camporista para sofocar una agitada protesta en contra de la ordenanza municipal que establece un sistema privado de estacionamiento medido (quitándole su fuente de trabajo a los cuidacoches enrolados en el MTE) escaló al punto tal que enfrentó duramente a Grabois con la intendenta en uso de licencia Mayra Mendoza.
“Aclaro que la interna entre La Cámpora y el MDF me la paso por las bolas, pero cuando la soberbia política deriva en la clausura del diálogo social en un contexto de hambruna se cruza una línea roja: pegarle a los laburantes dos días antes de navidad es de garca lo haga quien lo haga”, despotricó Grabois contra Mayra Mendoza y su sucesora en la Municipalidad de Quilmes, Eva Mieri.
La respuesta de la camporista no tardó en llegar: “Yo no voy a caer en la psicopateada que estás intentando hacer”.
“Tus formas, tu modo, tu estrategia para querer volver locos al resto y hacer sentir mal a la gente, conmigo no va”, remarcó Mendoza, y sostuvo que ella fue elegida por los vecinos de Quilmes para que pusiera orden en el municipio.
La actual diputada bonaerense es la número tres en términos jerárquicos de la organización liderada por Máximo Kirchner, y representante del ala más dura en la confrontación con Axel Kicillof.
Grabois sabe que pelearse con Mayra Mendoza significa pelearse con Máximo Kirchner, y por extensión, con Cristina Kirchner.
El jefe del bloque de diputados bonaerenses de UP, Facundo Tignanelli, se solidarizó con la actual intendenta y su antecesora.
“Tanto Mayra Mendoza como Eva Mieri buscan soluciones para el municipio de Quilmes y sus vecinos. Poner en duda la empatía que tienen con quienes más lo necesitan es lo más lejano a la realidad que existe”, indicó, antes de cargar contra Grabois.
Sobre la reacción de segundas líneas de La Cámpora ante la postura que tomaron Grabois y Patria Grande en torno al conflicto de los “trapitos” en Quilmes, desde el MTE respondieron sin pelos en la lengua, en declaraciones a la Agencia Noticias Argentinas.
“No se bancan un planteo, una crítica constructiva. Llevan a todo le mundo a las cachetadas jugando con el laburo de la gente”, reprocharon.
EL CONFLICTO EN QUILMES
El conflicto en Quilmes sucedió luego de que la gestión camporista del municipio hiciera caso omiso al pedido de Patria Grande -que intentó interceder- para que no se desafectara a los cuidacoches, y en lugar de entregarle el negocio a una empresa privada se buscara “una alternativa con inclusión social”.
“Hubo una experiencia muy exitosa en Luján donde se integró a los trabajadores en un sistema donde cuidaban y ordenaban el espacio público. Pero eligieron dejarlo librado a un empresario turbio”, protestaron las fuentes consultadas del MTE y Patria Grande a la Agencia Noticias Argentinas.
LANÚS
En tanto, en Lanús, otro distrito gobernado por La Cámpora, manifestantes de distintas organizaciones sociales como el Movimiento Evita (cercano a Axel Kicillof) y la UTEP quemaron este martes un árbol de Navidad y amenazaron al intendente Julián Álvarez.
“Si no baja el intendente, va a pasar lo de Quilmes”, advirtieron.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, desde Patria Grande y el MTE aclararon que ellos no fueron parte de esa movilización en Lanús y que además no conocen cuáles fueron los reclamos puntuales.
“Cuando somos parte de una movilización nosotros no nos escondemos. No sacamos el culo de la jeringa”, afirmaron.
Con esta deriva del conflicto, Grabois podría perder a su principal sostén político y quedar aislado y a la deriva dentro del pantanoso hábitat del peronismo.
En la persistente interna salvaje entre el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof y el kirchnerismo, el jefe de Patria Grande siempre se mostró ajeno, aunque su vínculo político y afectivo con Cristina Kirchner naturalmente lo ponía más cerca de ese polo.
Este episodio “navideño” en Quilmes podría eventualmente modificar el sistema de alianzas de Grabois y acercarlo al gobernador bonaerense, con quien tiene una correcta relación política.
Por ahora, desde Patria Grande aclararon a la Agencia Noticias Argentinas que les “importa un huevo las internas” y que no van a hacer “un tango político” del conflicto con La Cámpora.
“Intentaremos reparar la relación. No tenemos problemas en hablar con nadie”, concluyeron. #AgenciaNA






