Buenos Aires, 23 diciembre (NA) – La Nochebuena en Argentina coincide con los primeros días del verano y, por ende, las jornadas se viven con altas temperaturas, humedad y pronósticos climáticos cambiantes. En ese escenario, organizar la cena navideña se vuelve un desafío porque el interior de la casa puede resultar sofocante, mientras que el exterior queda expuesto al calor extremo o a lluvias repentinas.
En medio de este dilema, según supo la Agencia Noticias Argentinas, son cada vez más las familias que optan por alternativas intermedias que permitan disfrutar del aire fresco sin resignar comodidad ni la previsión del clima. Es en este contexto es que las galerías, los quinchos, balcones techados, patios con pérgolas o terrazas cubiertas se consolidan como los espacios ideales para una celebración más adaptable al clima del verano.
Estos espacios además de ofrecer mejores condiciones térmicas, al ser semiabiertos permiten armar la mesa navideña de manera más relajada y flexible, ya que siempre son necesarios algunos ajustes en relación a mesas y sillas como iluminación y menú, pero, es posible diseñar un espacio funcional, preparado tanto para una noche calurosa como para un cambio momentáneo del tiempo.
De esta manera, los espacios mencionados permiten disfrutar del aire fresco sin quedar expuestos al sol intenso o a una tormenta inesperada y favorecen a la circulación natural del aire ayudando a reducir la sensación térmica durante una noche clave del calendario donde muchas familias se reencuentran después de un largo año laboral.
BENEFICIOS DE UNA MESA NAVIDEÑA MENOS ESTRUCTURADA
Pensar la mesa navideña en un espacio intermedio también habilita una celebración menos estructurada y más dinámica. La posibilidad de moverla, abrir o cerrar aberturas y reorganizar el lugar resulta fundamental en un contexto de calor y lluvias típicas de diciembre.
CLAVES PARA ARMAR UNA CENA NAVIDEÑA EN ESPACIOS SEMIABIERTOS
Elegir una mesa flexible y liviana
* Las mesas plegables, extensibles o modulares permiten adaptarse rápidamente si el clima cambia. Los manteles livianos o individuales impermeables son aliados para evitar complicaciones.
Aprovechar la ventilación natural
* Puertas corredizas, ventanas amplias y cortinas livianas ayudan a generar corrientes de aire. En noches muy calurosas, un ventilador puede sumar confort sin romper el clima navideño.
Iluminación cálida y segura
* Guirnaldas LED, faroles a pilas o luces solares aportan ambientación y funcionan bien en espacios semiabiertos, siempre que estén protegidas ante humedad o lluvias.
Menú pensado para el calor
* Platos frescos, comidas frías o tibias y opciones que puedan servirse en tandas evitan el exceso de calor y facilitan la organización.
Anticipar un plan B por lluvia
* Cortinas plásticas transparentes, cerramientos móviles o la posibilidad de trasladar la mesa al interior permiten resolver imprevistos sin estrés.
Decoración simple y funcional
* Centros de mesa bajos, materiales naturales y pocos objetos facilitan el movimiento y reducen el riesgo ante viento o humedad.
En un verano marcado por temperaturas elevadas y clima inestable, los espacios semiabiertos se posicionan como la mejor alternativa para celebrar Nochebuena. Por lo expuesto es que es una solución práctica que combina frescura, previsión y espíritu festivo sin depender por completo del pronóstico. #AgenciaNA.






