Buenos Aires, 24 diciembre (NA) – Ante el aumento de casos de hantavirus en el país, los cuidados cotidianos cobran un rol central para reducir el riesgo de contagio. Entre ellos, la limpieza y el orden de los espacios habitados son medidas básicas para evadir la presencia de roedores, principales transmisores de la enfermedad, y limitar el contacto con ambientes potencialmente contaminados.
Mantener las viviendas limpias y libres de elementos en desuso, cubrir rendijas y orificios, y ordenar el entorno cercano son acciones clave para impedir que los roedores encuentren refugio o acceso al interior de los hogares. A esto se suma la correcta disposición de la basura y el mantenimiento del pasto corto y las áreas desmalezadas alrededor de las viviendas.
La higiene personal y de los espacios cerrados también resulta fundamental. Según supo la Agencia Noticias Argentinas, antes de limpiar galpones, depósitos y demás ambientes cerrados se recomienda ventilar cada uno de ellos y realizar la limpieza con agua y lavandina, utilizando guantes para proteger y alejar el contacto de las manos con la suciedad. Además, es importante evitar el cara a cara directo con roedores, sus cuevas y su suciedad, así como adoptar precauciones al acampar, eligiendo lugares alejados de malezas.
CINCO PUNTOS CLAVE PARA EVITAR QUE HAYA ROEDORES EN LAS INMEDIACIONES DE LA CASA
* Tapar huecos que podrían servir de escondite a los roedores.
* Evitar dormir directamente en el suelo en caso de acampar.
* Mantener una distancia prudencial de al menos 50 metros entre la leña y las huertas.
* Limpiar y desinfectar el tanque de agua dos veces al año.
* Usar telas mosquiteras en puertas y ventanas.
En este contexto, cumplir con las medidas de prevención recomendadas permite reducir la exposición al virus y disminuir el riesgo de contraer hantavirus, especialmente en las zonas donde se han registrado casos, reforzando la importancia de la limpieza, la higiene y el cuidado del entorno como herramientas centrales de prevención. #AgenciaNA.






