Buenos Aires, 26 diciembre (NA) — Lo que comenzó como una iniciativa casi artesanal, impulsada por el ahorro personal y una intuición de mercado, se transformó en una de las empresas de referencia del sector de mascotas en la Argentina. CanCat, fundada por José María Montorfano tras su salida de grandes multinacionales de consumo masivo, cierra el año con una facturación superior a los 6 millones de dólares.
Montorfano tenía 38 años cuando decidió dejar atrás su carrera en compañías como Colgate y Procter & Gamble. “En 2008 salí de Procter por un retiro voluntario y me quedé en la nada. Empecé a investigar el mercado de accesorios para mascotas y vi una gran oportunidad”, recordó el empresario, al explicar el origen del proyecto.
En ese momento, el rubro local de productos para perros y gatos carecía de marcas consolidadas y de estándares básicos de presentación. “Todo era igual, sin etiquetas claras, sin código de barras ni identidad. No era atractivo ni divertido comprar esos productos”, señaló. Esa lectura lo llevó a invertir unos 14.000 dólares iniciales y dar forma a CanCat, aun sin contar al comienzo con un catálogo propio, supo la Agencia Noticias Argentinas.
El crecimiento fue progresivo y sostenido. Montorfano comenzó comercializando huesos para perros fabricados por una cooperativa en crisis, a la que decidió financiar. “No eran grandes montos, pero para mí representaban todo”, explicó. Con reinversión constante, el primer depósito de 50 metros cuadrados quedó rápidamente chico y dio paso a instalaciones cada vez más grandes, hasta llegar al actual centro operativo de 3.000 metros cuadrados en Malvinas Argentinas.
Hoy, CanCat cuenta con un plantel de 30 empleados y un catálogo que supera los 400 productos, entre los que se destacan piedras sanitarias de sílica, paños absorbentes y juguetes educativos. La empresa vende alrededor de 1,2 millones de unidades al año y alcanza a entre 100.000 y 120.000 consumidores mensuales, con distribución en todo el país.
El desarrollo del negocio acompañó también un cambio cultural más amplio: según datos del sector, cerca del 78% de los hogares argentinos tiene al menos una mascota, y el consumo de productos especializados se mantuvo firme incluso en contextos económicos adversos. “Cumplir 15 años en un país tan desafiante como la Argentina es un orgullo enorme. Supimos adaptarnos sin perder de vista nuestra misión”, sostuvo Montorfano.
Desde 2016, la incorporación de Martín Mainetti como socio permitió profesionalizar la gestión y consolidar la estructura. CanCat mantiene su carácter familiar, con la participación de la esposa del fundador, María Laura Malmierca, y de su hijo Benjamín en la conducción del proyecto.
En cuanto al futuro, la empresa produce actualmente en China, India e Italia y ya tiene la marca registrada en Estados Unidos, Europa y América Latina. Entre los próximos pasos figuran el lanzamiento de una línea de alimentos para mascotas, el desarrollo de un marketplace propio y la expansión regional. “Queremos empezar por Latinoamérica y luego evaluar mercados como España”, anticipó el fundador.
Con mirada emprendedora, Montorfano dejó además un mensaje para quienes evalúan iniciar un proyecto propio: “Hay que animarse, conocer el mercado y salir. Si no tenés clientes, no tenés nada. Y cuanto más joven uno es, más energía tiene para hacerlo”.
Quince años después de aquel inicio en un pequeño espacio, CanCat dejó de ser solo una idea personal para convertirse en una empresa consolidada que ahora apunta a competir más allá de las fronteras argentinas.
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