El delantero Lautaro Torres volvió a poner en jaque su carrera profesional. Esta vez, fue Colegiales quien decidió marginarlo del plantel luego de comprobar que el jugador, actualmente licenciado, participó en partidos de potrero pese a tener contrato vigente con la institución.
“Nos dimos cuenta de que algo había pasado, porque él vino con unas marcas en la cara. Hace una semana que está licenciado, y la decisión es que ya no forme parte del plantel”, explicó el presidente del club, Tomas Costa, con tono entre la decepción y el hastío.
El directivo remarcó que no es un tema puntual sino un patrón repetido: “Yo creo que es algo que él ya no puede controlar. Mostró arrepentimiento, pero es muy difícil creerle. Es más fuerte que él, no tengo dudas”, en declaraciones a Mundo Ascenso por AM 910.
Torres, de 24 años, ya había protagonizado una situación similar en 2024, cuando defendía los colores de Los Andes. En aquel entonces, el club de Lomas de Zamora decidió rescindirle el contrato luego de que disputara la “Copa Potrero”, el torneo amateur impulsado por Sergio “Kun” Agüero, tan solo un día antes de la final del reducido por el ascenso ante Colegiales, donde el hecho fue catalogado como una “falta grave” y motivó un duro comunicado de la institución.
En Colegiales, el jugador llegó como refuerzo a principios de 2025 y se le firmó un contrato por dos años, en una clara muestra de confianza por parte de la dirigencia. “Confiábamos muchísimo en él. Pero cuando se rompe la confianza, no hay mucho para proyectar hacia adelante”, sentenció el presidente del Tricolor. Si bien el club no oficializó aún la rescisión, está claro que la decisión está tomada.
Lo que inquieta es el trasfondo de la conducta repetida, ya que más allá del espectáculo y la mística del potrero, participar de esos torneos paralelos, sin permiso ni cobertura médica, representa un riesgo serio para futbolistas profesionales.
Pero Torres parece no poder evitarlo y en sus dos últimas experiencias fue apartado por motivos similares. Colegiales, por su parte, busca enfocarse en su objetivo principal: mantener la categoría y consolidar un proyecto institucional: “Queremos cuidar ese logro que obtuvimos el año pasado. Hay una estructura detrás que estamos sosteniendo”, dijo Costa.
En contraste con el esfuerzo colectivo del club, la historia de Lautaro Torres parece quedar atrapada en una disyuntiva sin resolver: entre el profesionalismo y la tentación del potrero, un mundo que en su caso ya le costó dos contratos y, quizás, la credibilidad necesaria para seguir construyendo su carrera.
