El autor material del secuestro y crimen del joven Santiago Aguilera en la provincia de Córdoba en agosto de 2022 fue condenado a prisión perpetua, mientras que su cómplice también fue sentenciado, pero recibió una pena menor.
A mediados de abril de esta año se dio inicio al juicio donde los acusados Walter Ezequiel Gil, de 25, y Julio César Ramírez, de 32, fueron juzgados por el rapto y asesinato del joven de 18 años.
Este martes, el Tribunal Oral Federal N°3 de Córdoba condenó a la pena máxima a Gil por ser autor material de los delitos de secuestro y crimen.
Respecto al Ramírez, los jueces Cristina Giordano, Facundo Zapiola y José Quiroga Uriburu, dictaminaron la pena de cuatro años de prisión por ser partícipe secundario, aunque fue absuelto por secuestro.
En la etapa de alegatos, el fiscal Carlos Gonella solicitó prisión perpetua para Gil, mientras que para a Ramírez una condena de 15 años de cárcel.
Los familiares de la víctima se mostraron enojados ya que, luego de que el tribunal dé a conocer la sentencia, uno de los acusados tuvo una actitud “risueña”.
Ninguno de los condenados hizo lugar a las últimas palabras autorizadas, pero en una de las declaraciones Gil sostuvo que sí engañó a Aguilera para entregarlo a una banda, pero nunca admitió el crimen.
CASO
Walter Gil era empleado del corralón para materiales para la construcción del padre de la víctima. En tan solo tres meses en el trabajo, el acusado planificó hacerse amigo de Aguilera y el 16 de agosto de 2022 lo amenazó y secuestró.
El calvario duró cuatro días. El joven estuvo cautivo por una banda criminal de cinco personas que, el 20 de agosto, lo asesinaron a puñaladas con un destornillador en la cabeza y el pecho y luego tiraron su cuerpo.
De acuerdo a lo revelado por la autopsia, el chico tenía lesiones, las cuales fueron provocadas entre 48 y 72 horas antes del fallecimiento.
Se suma además un hematoma a la altura de la frente, una fractura del hueso esfenoides y heridas de arma blanca en el tórax.
Estas marcas, según los peritos, están relacionados con torturas o castigos que recibió durante el periodo que estuvo secuestrado.
En el caso hay otros cuatro implicados, que serán juzgados en un futuro ya que sus acusaciones tramitan en una causa paralela.