El multimillonario empresario Elon Musk borró una explosiva acusación publicada en redes sociales que vinculaba a Donald Trump con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de delitos sexuales y quien se suicidó en prisión en 2019.
Sin embargo, la tensión entre los dos “peso pesado” estadounidenses parecía decantar en las últimas horas, cuando Trump comentó que no está “pensando en Elon”, resaltó la prensa francesa.
A bordo del Air Force One, Trump comentó: “Elon tiene un problema. El pobre tiene un problema. Espero que le vaya bien con Tesla”, sentenció el mandatario en una llamada con Dana Bash, periodista de CNN.
Musk, que abandonó la semana pasada su puesto de consejero de la Casa Blanca, protagonizó el jueves una encendida disputa pública con el presidente estadounidense en la que aseguró que el nombre de Trump aparecía en el expediente Epstein, recordó este sábado el sitio RFI.
La administración Trump afirmó que está examinando decenas de miles de documentos, videos y material que según su movimiento MAGA desenmascarará la complicidad de figuras públicas en los crímenes de Epstein, abundó.
“Hora de lanzar la verdadera gran bomba: (Trump) está en el expediente Epstein. Esta es la verdadera razón por la cual no se han hecho públicos”, “, había escrito Musk en su red social X, en el punto más álgido de la espectacular disputa entre ambos.
Musk no reveló los documentos de los que hablaba y no brindó evidencia de su acusación, siguió el sitio francés.
“Conserven este posteo para el futuro. La verdad saldrá a la luz”, había agregado.
Pero en algún momento antes del sábado por la mañana, el multimillonario borró los “tuits”, que ya no están disponible en la red.
Mientras tanto, el aparente “enfriamiento” de Trump fue destacado por el sitio France 24.
UNA GRIETA QUE PROYECTA SOMBRAS SOBRE LA NASA Y EL PENTÁGONO
La amenaza de Elon Musk, de la cual se retractó posteriormente, de impedir que la NASA utilice la nave espacial Dragon de SpaceX asestaría un enorme golpe a la NASA, lo que privaría a la agencia espacial del único vehículo estadounidense capaz de transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) y cambiaría rígidamente la forma en la que la NASA tiene acceso al laboratorio orbital de 100.000 millones de dólares, informó The Washington Post.
La amenaza, publicada en X, se produjo durante la intensificación del conflicto entre el hombre más acaudalado del mundo y el presidente Donald Trump, luego de que éste amenazó con cancelar todos los contratos federales de la compañía de Musk, de acuerdo con informaciones de la agencia de noticias Xinhua.
“Dada la importancia de SpaceX para Múltiples programas federales, cortar tales relaciones podría dejar a la NASA, así como al Pentágono ya las agencias de inteligencia, abandonados a su suerte”, destacó el informe.
Varias horas después de lanzar la amenaza, Musk transigió y publicó en una respuesta en X que debería tranquilizarse y reconsiderar: “De acuerdo, no retiraremos del servicio a Dragon”.
En el transcurso de los años, SpaceX se convirtió en un contratista vital, ha lanzado carga útil delicada relacionada con la seguridad nacional como satélites que advierten sobre misiles, comunicación de campo de batalla y municiones de guía para objetivos precisos.
En una declaración, Bethany Stevens, secretaria de prensa de la NASA, no abordó la forma en la que la NASA trasladaría a sus astronautas a la EEI sin SpaceX, y solo escribió que “la NASA seguirá ejecutando la visión del presidente para la conquista del espacio. Seguiremos trabajando con nuestros socios en la industria para garantizar que se cumplan los objetivos del presidente en el espacio”.