El Día Mundial de la Infertilidad, conmemorado cada 4 de junio, busca visibilizar esta enfermedad que, según la OMS, afecta a 1 de cada 6 adultos en edad fértil. Se define como la incapacidad de lograr un embarazo clínico tras 12 meses o más de relaciones sexuales sin protección.
DIAGNÓSTICO DEFICIENTE: LA GRAN DEUDA CON LA SALUD MASCULINA
“La infertilidad masculina es una patología compleja y en más del 40% de los casos se diagnostica inadecuadamente”, señaló Mónica Vazquez-Levin, doctora en Ciencias Químicas, investigadora del CONICET y referente en salud reproductiva.
“Debemos concientizar sobre la importancia de realizar controles periódicos en la salud reproductiva del hombre”, advirtió la científica.
RECOMENDACIONES GLOBALES PARA UN ENFOQUE INTEGRAL
A partir del trabajo de la organización internacional MRHI, se difundieron 10 medidas urgentes para mejorar el abordaje de la infertilidad masculina:
* Reconocerla como afección médica común y grave.
* Crear una red global de registros y biobancos.
* Estandarizar la recopilación de datos clínicos y de estilo de vida.
* Financiar investigaciones sobre factores genéticos, ambientales y conductuales.
* Incorporar genómica en los diagnósticos.
* Desarrollar nuevas pruebas clínicas.
* Regular el uso de tóxicos ambientales que alteran el sistema endocrino.
* Validar nuevos tratamientos de reproducción asistida con evidencia científica.
* Promover campañas de educación pública y concientización.
* Capacitar a profesionales de la salud en salud reproductiva masculina.
UNA SEÑAL DE ALARMA SOBRE LA SALUD GENERAL
Vazquez-Levin advirtió que la infertilidad masculina “es un monitor del estado general de salud” y por eso es crucial avanzar en políticas públicas integradas, con perspectiva de género, ciencia y prevención.