El ponderador estadounidense MSCI (Morgan Stanley Capital International) evaluará si mejora la calificación crediticia de la Argentina el próximo martes 24 de junio, en el marco de su reunión anual de revisión de mercados.
La inminencia de la definición aumenta la expectativa por una posible reclasificación del país que permita una revalorización del mercado nacional, en caso de que ascienda desde su actual estatus de “mercado independiente” a “mercado de frontera” o a “mercado emergente”.
La elevación de la calificación representaría la apertura a un mayor ingreso de fondos internacionales que inviertan en acciones argentinas, posibilitando una apreciación en sus valores y un crecimiento del flujo de capitales, que según un reporte del JP Morgan podría llegar hasta US$1.000 millones.
Actualmente, estos fondos están imposibilitados de apostar por activos financieros del país, ya que por estatuto no pueden hacerlo mientras la Argentina mantenga la calificación más baja del sistema, lo que sucede desde 2021.
En aquel entonces, el MSCI dispuso la rebaja del país a mercado emergente tras haberse profundizado los controles cambiarios. En esta categoría se encuentran naciones como Zimbabue, Líbano, Palestina, Botsuana, Ucrania y Panamá.
De esta manera, se retrocedió en el avance logrado durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando en 2016 se produjo la recategorización del país como mercado de frontera y en 2018 fue promovido a mercado emergente.
Con el cambio político y económico exhibido por la administración de Javier Milei, especialmente con los últimos cambios en el mercado cambiario, que permitieron un levantamiento casi total del cepo, se alimentó la expectativa por una mejora en la calificación.
En caso de avanzar a la categoría de “mercado de frontera”, Argentina se sumará a economías como Eslovenia, Pakistán, Marruecos, Croacia y Vietnam. En tanto que si regresa a ser catalogado como “mercado emergente” estará junto a Brasil, México, Chile, China, India, Colombia y Perú.