Diego Reinhold es un actor y humorista de gran trayectoria. Su nombre es sinónimo de teatro y es por eso que tomó el desafío de volver a interpretar a un mismo personaje, nueve años después de haberlo hecho.
El actor estuvo en la obra “Como el culo”, que hoy regresa con el nombre de “La función que sale mal” y que cuenta con un elenco multiestelar integrado por Héctor Díaz, Fredy Villareal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andreanacci y Federico Ottone.
“Fui parte del elenco, en el mismo personaje que hacía, es como un deja vú. Yo había hecho la versión que se hizo hace 9 años y se llamó ‘Como el culo’, siempre tengo obras que me encantaría volver a hacer y esta es una de ellas”, contó Diego Reinhold a Noticias Argentinas, en una extensa charla en la cual habló en profundidad sobre la situación actual que atraviesa el mundo.
Hacer esta pieza teatral es para él “volver a hacer algo que uno ama mucho, es un material perfecto, es la comedia perfecta, tiene muchísimas sorpresas, es una colección gigantezca,.un concierto de equivocaciones escritas de manera magistral. Los autores de esta obra son fantásticos, es una maravilla lo que han conseguido”.
Con dirección de Manuel González Gil, esta obra ya fue probada y aceptada en varios países y cuenta la historia de crimen… más o menos: Hay un asesinato, hay un detective, pero también hay un elenco que no podría hacer las cosas peor aunque lo intentara. En “La función que sale mal” los actores de la Sociedad de Teatro de Cornley ponen todo su empeño en presentar un drama serio, pero lo que termina pasando en escena es un caos. Paredes que se caen, actores que se olvidan los textos, utilería fuera de control y una coreografía del desastre que no te deja parar de reír.
Si bien reconoce que la situación económica está muy dura, Reinhold comentó que “la venta es fantástica. Hoy está muy baja la venta de entradas en general, pero este está muy bien, es un elencazo, son actores de un nivel impresionante”.
Al ser consultado sobre la grieta entre actores con respecto a sus opiniones políticas y la posibilidad de que la gente deje de elegirlos por no compartir su ideología, Reinhold apuntó que “la gente puede separar al actor de su ideología”. Aunque remarcó que nota que las personas está viviendo cada vez peor. Y no es que habla sin saber, sino que puede percibir mucho desde su propio hogar de niños huérfanos a quienes ayuda a vivir una infancia feliz, con todos los desafíos que ello implica.
“La afectación es muy grande, esto es un espanto, es una película de terror. Lo que está ocurriendo es algo que ya con la ingenuidad de niño lo podía ver y todos a mi alrededor me decían que el equivocado era yo, veía que estaba en un mundo que no iba a terminar bien, que no estaba bien lo que estaba ocurriendo. Siento que el progreso de una sociedad lo marca la ciencia y la cultura”, opinó y lanzó que “este modelo está obsoleto. Yo no puedo votar a alguien que vota por mí, yo quiero votar yo las cosas, las leyes deberíamos votarlas los ciudadanos. Esa sería la democracia, preguntame a mí qué quiero hacer con la deuda. Y si no estoy instruido, instruíme para votar”.
“Estamos en una situación de decadencia de un formato. Si seguimos así, nos van a pedir que tengamos el tilde azul de Instagram para entrar al supermercado hasta llegar a la desaparición de lo que conocemos como Estado-Nación. Vamos a dejar de ser ciudadanos para ser clientes de… Son comunidades económicas, no son comunidades sociales y no sé si es posible la manera de frenarlo”, sumó.
Al ser consultado sobre si entraría en política para intentar hacer alguno de estos cambios, el actor dudó unos segundos: “Me metería en política, pero no sé a qué costo. Siento que en política hay gente con vocación, pero sospecho que estar ahí es mucho más complejo de lo que uno se imagina”.