La Libertad Avanza (LLA) no solo encara la negociación con el PRO y la UCR para cerrar una posible alianza electoral en territorio bonaerense sino que, casi en paralelo, debate internamente la estrategia a desplegar para arrebatarle el bastión al peronismo, y es en esa discusión donde entran en conflicto los actores que representan a la fuerza.
Por un lado está el karinismo interpretado por el armador bonaerense, Sebastián Pareja, que en sintonía con las lógicas de Eduardo “Lule” Menem, el principal colaborador de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, pregona las viejas lógicas de militancia, con una fuerte impronta en el territorio.
Estas recetas coalicionan con la idea de los laderos del asesor presidencial, Santiago Caputo, jóvenes con poco trabajo territorial en el haber, que rechazan las fórmula tradicionales de construcción, pero que cuentan con pleno dominio y una importante presencia en las redes sociales.
Pese a que las dos visiones podrían confluir perfectamente, existen diferencias que -hasta el momento- chocan y generan tensión entre los sectores.
LOS RECLAMOS DE LA MILITANCIA TRADICIONAL
La menor de los Milei conquistó la legalidad partidaria de La Libertad Avanza siguiendo al pie de la letra la fórmula de las fuerzas tradicionales: militancia constante y presencia en las provincias, y desde su entorno confían en que las listas deben construirse bajo las mismas lógicas.
Si bien no desconocen la centralidad de las redes, consideran que los seguidores virtuales no ganan elecciones. “A veces se hace difícil compatibilizar el territorio con la digitalidad. Si bien son importantes las dos cosas, las fichas de afiliación y la construcción de un partido no se logra con seguidores en las redes porque no se extrapolan”, sintetizó una importante voz libertaria ante la agencia Noticias Argentinas.
En la misma sintonía, otro delfín karinista expresó: “Confluir vamos a tener que confluir, pero tiene que quedar en claro que con lo digital no alcanza. A los efectos electorales, hoy es más importante el laburo en el territorio”.
“Ponele que las redes tienen un 50% de centralidad, y obvio que Milei es producto de eso, pero tener seguidores en Twitter o Instagram no es condición suficiente para ocupar un cargo o pelear lugares en las listas como ellos sostienen”, remató.
El reclamo de los que rinden cuentan directo con la menor de los Milei es que los jóvenes del caputismo, llamase Agustín Romo (jefe de bloque de LLA en la Cámara de Diputados de la provincia), Lucas Luna (exdirector de Intercargo) o Nahuel Sotelo (secretario de Culto y Civilización) no traducen su popularidad virtual a la realidad y a la hora de armar listas, juntar avales y coordinar los distritos no prestan la ayuda que les demandan.
“Ellos creen que todo pasa por las redes y no es así. A veces pecan de soberbios y eso le da ventajas a los aliados”, aseguraron ante esta agencia respecto al rol del entorno que rodea al estratega digital, y sumaron: “Acá se creen todos pares y ninguno es par de Karina porque, a fin de cuentas, a la que le discuten la estrategia es a ella”.
Los alfiles violetas les facturan a la juventud nucleada en Las Fuerzas del Cielo la falta de cooperación en la construcción de LLA como partido político, y los responsabilizan por operar mediáticamente a varios referentes violetas con los que no coinciden en la estrategia. “Si tienen la inmadurez de pegarle a la presidente del partido no están a la altura para participar de las mesas de dirección”, argumentaron.
Incluso, hay quienes establecen un paralelismo con el PRO, que en la mesa de negociación, presenta los municipios amarillos como argumento a la hora de reclamar lugares en las listas. “El presidente Javier Milei encarna una nueva manera de discutir. Las lógicas de la vieja política ya no tienen lugar. No es un toma y daca”, remarcaron, y añadieron: “Tener 30 cuentas en X no te da poder para negociar”.
La rivalidad entre los representantes de dos de los tres vértices del Triangulo de Hierro es pública y aborda temáticas insólitas. Hace un fin de semana atrás, Lucas Luna, alias Sagaz -como reza su nombre de X- cargó contra el islam a través de sus redes y despertó la rápida respuesta de Sharif Menem, sobrino directo de Lule Menem, y colaborador estrecho del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
“Borrá esto pelotudo”, respondió, luego de que Sagaz planteara que no se “odia lo suficiente al islam”. El vicepresidente de LLA también tomó cartas en el asunto y le atribuyó el mensaje a “a alguien que tiene que leer un poco más”. Inmediatamente, la cuenta que se le atribuye a Santiago Caputo, cuyo arroba en X es @MileiLibertador, publicó: “El que te proponga diferenciar la religión del terrorismo, ese es el traidor”. El mensaje fue compartido por la cuenta oficial de Las Fuerzas del Cielo.
Pese al encono con los jóvenes que se presentan como “la guardia pretoriana” del Presidente, desde el entorno de Karina Milei dejan afuera de las críticas al propio Santiago Caputo. “Tiene buenas intenciones, es un poco inmaduro políticamente, pero está aprendiendo a manejar el poder. El problema es que se rodeó de boludos”, plantearon ante esta agencia.
LA CONTRAARGUMENTACIÓN DIGITAL
Las elecciones universitarias en la UNLP (La Plata) y en la UNAB (Almirante Brown) son dos de los ejemplos que utilizan en el entorno del asesor presidencial para reforzar la idea de que la novedad de la digitalidad se impone por sobre las viejas lógicas.
En ambas casas de estudio, Sebastián Pareja presentó su propia lista, Crear + Libertad, que le compitió a la de las Fuerzas del Cielo con el sello Universitarios de LLA (ULLA), y salió derrotada en ambas oportunidades, aunque la lectura de los comicios juveniles debería preocupar al conjunto a raíz de los magros resultados generales.
En la Facultad de Ciencias Económicas de La Plata, ULLA consiguió 300 votos por los estudiantes y 258 para el claustro, mientras que Crear + Libertad obtuvo 202 para el centro y 170 para Consejo Directivo, lo que arroja un total de 502 votos de los estudiantes y 428 para el claustro. Poco menos del 5% de los votos en conjunto en la facultad en la que Franja Morada fue reelecta con 2.461 votos.
En la Universidad Nacional de Almirante Brown la performance no fue mejor. ULLA acumuló un 10%, mientras que Crear sumó el 8%, y ambos quedaron 70 puntos por detrás del frente ganador conformado por agrupaciones peronistas y radicales. Aún así hubo festejos libertarios.
“Milei fue un fenómeno de las redes y hay que aprovechar esa presencia. Es necesario que capitalicemos eso y atraigamos gente que se sienta cómoda militando en el espacio. Nuestras formas funcionan, los resultados así lo indican”, señalaron ante esta agencia desde Las Fuerzas del Cielo, y sumaron: “Quieren hacer pesar lo territorial en la balanza y nosotros demostramos que lo que hacemos con nuestras lógicas sale mejor”.
Otra voz del mismo espacio destacó la estrategia digital desplegada -y poco explotada por las fuerzas opositoras- y si bien remarcó que los resultados de las elecciones universitarias no son comparables a la disputa distrital en la provincia de Buenos Aires, aseveró que se trata de “un escenario” que funciona de muestrario.
“Hay que elegir candidatos que se puedan militar. Hay que darles a los pibes una razón para que militen y eso no se puede dar si el designado es alguien de la casta”, precisaron además.
Desde el Salón Martín Fierro de Casa Rosada sacan chapa del alcance virtual y creen que, desde hace 18 meses, dan claras muestras de que “las redes son la mejor forma de sumar voluntades”. Además, aseguran que la instalación en redes es la herramienta más efectiva para dar la batalla cultural y disputar los espacios de poder.
“Donde estamos, las cosas salen bien. Hoy, alrededor de 100 personas por municipio quedan en el camino porque no se sienten cómodos con la viejas lógicas”, se jactaron.