El Gobierno de Brasil manifestó este domingo su preocupación por la escalada militar en Medio Oriente y condenó de manera enérgica los recientes ataques realizados por Israel y Estados Unidos contra instalaciones nucleares en territorio iraní.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil difundió un comunicado en el que calificó dichas acciones como una violación a la soberanía de Irán y al derecho internacional.
“El Gobierno brasileño observa con grave preocupación la escalada militar en Medio Oriente y condena con vehemencia los ataques militares de Israel y más recientemente de los Estados Unidos, contra instalaciones nucleares, en violación de la soberanía de Irán y del derecho internacional”, afirmó la cancillería.
El Comunicado expresa que cualquier ataque contra instalaciones nucleares constituye una “flagrante transgresión” a la Carta de la Organización de las Naciones (ONU) y a las normas de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El Gobierno brasileño advirtió además que las acciones representan una “grave amenaza a la vida” y a “la salud de las poblaciones civiles”, debido al riesgo de contaminación radiactiva y a la posibilidad de desastres ambientales a gran escala.
Brasil reiteró su posición histórica en favor del uso exclusivo de la energía nuclear con fines pacíficos y rechazó cualquier forma de proliferación nuclear, en especial en regiones marcadas por la inestabilidad geopolítica como Medio Oriente.
Además, rechazó los ataques recíprocos contra áreas densamente pobladas, al considerar que las ofensivas provocan un número creciente de víctimas civiles y daños a infraestructuras esenciales, como instalaciones hospitalarias que gozan de protección especial, en virtud del derecho internacional humanitario.
Asimismo, hizo un llamado al ejercicio de “la máxima contención” de las partes involucradas en el conflicto y subrayó la urgente necesidad de una solución diplomática que permita interrumpir el ciclo de violencia, así como una oportunidad a negociaciones de paz.
Según la cancillería brasileña, la actual escalada militar podría causar “daños irreversibles” a la paz y la estabilidad en la región, así como en el mundo y comprometer el régimen de no proliferación nuclear.