El conductor Beto Casella sostuvo que no tiene “proyectos ilusorios, ni delirios de grandeza” a pesar de su amplio reconocimiento y reveló que es oyente de radio Splendid desde su primera juventud.
En diálogo con Patricio Barton en “Qué Importa” por Splendid AM 990, el comunicador señaló: “Escuchaba mucho Splendid de chico. Escuchaba radio desde los 10 años. Ahí, existía Rivadavia. Cuando crecí era muy fuerte Splendid”.
Asimismo, rememoró: “Bendita está hace 20 años. Hice otras cosas antes, pero este programa siempre fue en el mismo horario. Si te va más o menos bien, no te pueden hinchar las pelotas. Todos los años, me ofrecen pasar el producto a otro canal y digo que no”.
“No tengo grandes proyectos ilusorios, ni delirios de grandeza. Tengo una casa módica, un auto módico. No me gusta el lujo o la ostentación. Nunca hice terapia, pero tengo algo culposo porque viajo y no subo ni una foto”, añadió.
En cuanto al panorama político actual, el conductor de Nadie nos para, por Rock & Pop reflexionó: “Lo que dejó la gestión anterior, era tan malo (…). Me pasó que en los últimos dos meses de Massa, un vecino vino llorando y me contó que tenía que dejar la casa, un tipo grande. Eso generó angustia en mucha gente y se había puesto irrespirable”
Por tanto, considera que “ahora que las cosas no están bien para nada, hay mucha gente que se conforma con no tener un gran aumento en el alquiler”. En contraposición, explicó: “También veo mucha agresión a la gente, a los médicos, no se les puede preguntar por qué estudiaron eso. Se jactan de (…). Una funcionaria diciendo ‘jodete por hacerte médico’”.
En este sentido, se refirió a la diputada Lilia Lemoine que, ante los reclamos por los pésimos salarios de los médicos y residentes del Hospital Garrahan, sólo se dignó a responder: “Tenés la libertad de hacer otra cosa. Nadie tiene por qué pagar por tus sueños”.
“El desdén que ni siquiera amerita una explicación, ‘te orino directamente’, no me gusta ese aspecto de comunicación. Te metés con los académicos, intelectuales y quienes se quemaron las pestañas. Hay una sobreactuación con hacer todo lo contrario respecto al gobierno anterior”, continuó Casella.
No obstante, retomó: “Da la impresión de que el progresismo se quedó sin armas y discurso. En Argentina, no resolvió los problemas de la falta de techo, de salud, de seguridad. Entonces no había elección. Ojalá que a este modelo le vaya bárbaro o que en algún momento se convierta en agobio”.
“También hay una cuestión ilusoria. Una parejita que entre los dos redondean entre un palo y pico piensan que ganan buena guita y les da aire. Después hay que llenar el changuito con 400 o 500 lucas”.
Asimismo, consideró que el gobierno de Javier Milei, acuña los pasos del mandato estadounidense, con una clara diferencia: “Seguimos cada lineamiento de Trump hasta en la guerra y, sin embargo, él hace todo lo contrario, defiende la industria y demás. Si no defendés tu industria en general, no te queda nada, ya lo vivimos. No sé en cuántos lugares funciona la libertad absoluta. Todo se direcciona hacia los grandes monopolios”.
“También hay que ver a los responsables del desastre que terminó con Massa. Tengo amigos cercanos a Kicillof que dicen que lo boicotearon. Tampoco me parece que Áxel sea el líder que tiene. Y a Máximo tampoco le da el cuero. Quizás puertas adentro es un gran orador, pero no lo demostró”.
“Hay gente que refiere a que los jueces que condenaron a Cristina iban a jugar al tenis con Macri y es verdad porque otras causas, como Libra de Milei, no se movieron. Pero, es cierto que hubo cartelización de la obra pública y es algo que hicieron otros gobiernos y estaba como naturalizado”, concluyó Beto.