Mientras la crisis institucional golpea fuerte a San Lorenzo, con protestas de los hinchas y conflictos internos en la dirigencia, este fin de semana se sumó un nuevo episodio que pone en evidencia el desorden generalizado que vive el club.
El fútbol juvenil femenino perdió los puntos en todas sus categorías ante Estudiantes de La Plata por una situación insólita: no había ambulancia presente en el predio, un requisito obligatorio para disputar los partidos.
Tal parece ser, el error fue del encargado de coordinar el servicio médico, quien directamente se olvidó de confirmar la presencia de la ambulancia. Ante esto, la entrenadora de la reserva femenina, Naila Imbachi expresó su bronca en redes sociales.
“Jornada suspendida. No se confirmó la ambulancia y no es la primera vez que pasa. La triste realidad del club”, escribió en su cuenta de Instagram. El hecho fue tomado por socias y referentes del fútbol femenino como una muestra más del abandono que sufre la disciplina dentro de la institución.
Este papelón logístico no hace más que profundizar el clima de tensión que se vive en San Lorenzo, donde la falta de conducción clara genera consecuencias en múltiples áreas.
El viernes se vivió una jornada de máxima tensión en la sede de Avenida La Plata, donde un grupo de socios que se manifestaba contra el posible regreso de Marcelo Moretti a la presidencia del club.
El dirigente había pedido licencia tras ser denunciado por presunto cobro de coimas, pero en los últimos días había circulado con fuerza la versión de que podría volver a ejercer su cargo, lo que generó un masivo rechazo.
Una vez más, San Lorenzo volvió a demostrar que su problema institucional no es solo en el fútbol masculino, sino también en el resto de los deportes del club.