Una antigua tienda de indumentaria chilena anunció su quiebra y activó, a través de sus redes sociales, una campaña llamativa “Todo a 5 lucas”, con increíbles descuentos hasta liquidar el stock, antes de que se concrete el cierre definitivo, el jueves 10 de julio.
Las colas para aprovechar las superofertas fueron la respuesta de los clientes a la convocatoria final de la cadena Corona con el propósito de “generar caja”.
Después de 70 años, el país trasandino y los turistas argentinos perderán una alternativa low cost de indumentaria (junto a Hites, Tricott, Sybilla) a otras grandes marcas como Falabella, París y Ripley.
Fundada en 1955 por el empresario neerlandés Leonard Schupper, Corona es actualmente propiedad de sus hijos Paulina, Malú y Herman.
COMPETENCIA CHINA
La penetración en Latinoamérica de ropa a precios muy bajos procedente de China está dejando sin capacidad de respuesta a malls de la región, y en esta oportunidad la cadena Corona claudicó a menos de un mes de que los acreedores aprobaran un plan de reorganización judicial, con el respaldo del 100% de la banca y el 94% de los bonistas.
Necesitaba un financiamiento de hasta US$ 23 millones antes del 20 de junio, con avales o compromisos que no habrían logrado cumplirse.
Venía de sanear sus deudas hace tres años, pero no pudo sobrevivir a las secuelas de la pandemia y la feroz competencia a la que somete una economía abierta como la chilena y ahora la argentina.
Sus pasivos actuales ascendían a unos 71 millones de dólares y, entre los principales acreedores, figuran Banco Santander y Banco Security y Penta.
Afrontaba en consecuencia su segundo proceso de reorganización y hasta los accionistas evaluaron vender la cadena a la firma china Family Shop, sin que las negociaciones prosperaran.
Las graves dificultades económicas y financieras que la compañía no logró remontar, a pesar de recientes intentos de reestructuración, dejaron a muchos argentinos que cruzaban a hacer tours de compras sin una alternativa comercial muy buscada para hacer la diferencia.
Y, lol más grave, manda a la calle a más de 2 mil trabajadores.
Antes, La Polar, otra competidora del rubro vestimenta, había cerrado en 2023 y se fusionó con Abcdin (electrodomésticos) para pasar a llamarse ABC.