Gracias a la gran diversidad de paisajes y climas del país, pensar en las vacaciones de invierno para muchas personas es un alivio, ya que, si no son afines a los deportes de nieve o prefieren lugares de temperaturas más cálidas, hay ofertas de todo tipo para no padecer la época invernal y, disfrutar de igual forma de ellas en cualquier rincón del territorio.
Por eso, si bien cuando llega el invierno en Argentina, muchas miradas se dirigen a los centros de esquí y paisajes nevados, existen alternativas igual de encantadoras para quienes prefieren otras experiencias con clima templado, historia viva, termas o naturaleza sin frío extremo. Muchas son las opciones que cada provincia presenta al turista que juega de visitante en esta temporada y, para tal caso, algunos de los tantos destinos predilectos pueden estar alejados del hielo, pero llenos de calor cultural, bienestar y aventura.
No son los únicos, pero sí, son maravillosos para visitar en la temporada de frío porque con sus alternativas también suman turistas que prefieren escaparle a las bajas temperaturas con Trekking, aguas termales y buena gastronomía, visitando espacios históricos y contemplando paisajes arropados por el sol.
Sin dudas, la Ciudad de Buenos Aires es uno de los destinos más visitados durante todo el año, pero, en invierno las propuestas teatrales como el cine para niños se transforma en un mundo ideal aprovechar la estadía fuera del aula de clases. Claro que, los adultos también tienen ofertas de todo tipo como los espectáculos de Tango, música y un sinfín de actividades que incluyen la gastronomía y los paseos por los sitios más emblemáticos de la Ciudad. Pero, está claro que Argentina también es tierra de montañas, sierras, ríos, selvas y demás paisajes naturales que ofertan planes familiares a medida que el mojón de la ruta se va alejando del Congreso Nacional, kilómetros 0 del país.
En tal sentido, Santiago del Estero y Entre Ríos cuentan con complejos termales que brindan relajación con sus aguas curativas a elevadas temperaturas y recorridos públicos para conocer y pasar unos días alejados de los bocinazos y el ajetreo de la gran ciudad.
También, Tucumán tiene su encanto con sus paisajes y sitios históricos que cautivan la mirada y el asombro de los visitantes.
Algunos de los destinos de la Argentina profunda están en estos Estados provinciales y son:
Termas de Río Hondo (Santiago del Estero)
A 1.130 kilómetros del Obelisco y con 13 horas de manejo en auto, se presenta como uno de los lugares elegidos para visitar en las próximas vacaciones de invierno.
El lugar es un clásico de para relajarse y, se renueva cada año. Es perfecto para quienes buscan descanso y bienestar. Conocida por sus aguas termales ricas en minerales, Termas de Río Hondo ofrece una gran variedad de hoteles con spa, piletas climatizadas y circuitos de salud. Además, se puede visitar el Museo del Automóvil y recorrer la Costanera del Dique Frontal, ideal para hacer caminatas al atardecer.
Un dato a tener en cuenta, sobre todo para los amantes de las dos ruedas, en julio se celebra el denominado “Motoencuentro Internacional”, que convoca a motociclistas de toda América.
Tafí del Valle (Tucumán)
La provincia denominada “Jardín de la República”, Tucumán, tiene un variado abanico de posibilidades turísticas esperando ser descubiertas a 1.230 kilómetros de la calle Corrientes. Para llegar a Tafí del Valle, en auto, se deben emplear aproximadamente 14 horas de viaje en rutas.
Ubicado en los Valles Calchaquíes, este destino combina montañas, cielos despejados y una fuerte tradición cultural. El invierno es seco y soleado, ideal para caminatas por la Quebrada de Los Sosa, conocer la histórica Estancia Jesuítica La Banda o probar quesos artesanales en pequeñas fincas. Su microclima es fresco pero amigable, perfecto para quienes buscan naturaleza sin temperaturas extremas.
Desde Tafí se puede acceder a pueblos como Amaicha del Valle o la mítica Ciudad Sagrada de Quilmes para adentrarse más en la cultura ancestral y los paisajes de altura.
Colón (Entre Ríos)
Por último, el destino más cerca al Teatro Colón, está a 330 kilómetros de la Ciudad y tiene por nombre, valga la redundancia, Colón. Este destino está en la provincia de Entre Ríos y se llega, siempre en auto, en cuatro horas de viaje.
Pegada al río Uruguay y rodeada de naturaleza, Colón es ideal para una escapada corta. Su complejo termal, sus playas de río tranquilo y el Parque Nacional El Palmar, a pocos kilómetros, la convierten en una opción equilibrada entre descanso y turismo activo. También hay propuestas culturales como el Molino Forclaz, una antigua construcción agrícola reconvertida en museo.
En invierno, las termas alcanzan hasta 41 °C, y muchos complejos están abiertos hasta la noche permitiendo recorrer de día y relajarse de noche.
Si la nieve no gusta o la idea de este año es cambiar el destino, estos son lugares ideales para compartir tiempo de calidad en familia. Las vacaciones inician cuando se pone primera al vehículo y uno se aleja poco a poco del hogar. En el camino, con destino confirmado, algunas paradas técnicas para estirar las piernas, por ejemplo, también forman parte de la aventura y, aprovechar para sacar fotos mientras la charla fluye en compañía del mate, pode ser un momento de conocimiento y disfrute del paisaje rutero.