Los ingenios azucareros argentinos, con la poderosa Ledesma a la cabeza, salieron hoy a cruzar con todo la propuesta del presidente de Brasil, Lula da Silva, de avanzar hacia la liberalización del comercio de azúcar dentro del Mercosur.
La iniciativa, manifestada durante la Cumbre del bloque regional celebrada en Buenos Aires, fue considerada “inadmisible” por las principales entidades de la cadena azucarera del país.
Sostienen que hay “profundas asimetrías estructurales con la producción brasileña”.
El Centro Azucarero Argentino, la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (CACT), la Unión Cañeros Independientes de Jujuy y Salta (UCIJS), Cañeros Unidos del Este y la Unión Cañeros del Sur, advirtieron que la medida generaría un grave perjuicio para la economía del Noroeste Argentino (NOA), dada la desventaja competitiva frente al azúcar brasileño, que se produce bajo un modelo fuertemente subsidiado por el Estado.
Los productores locales señalaron que la industria del azúcar en Brasil recibió, durante décadas, respaldo a través de políticas públicas como el Plan Proálcool, lanzado hace medio siglo para sustituir importaciones de combustibles fósiles mediante etanol de caña.
“Este programa incluyó subsidios directos e indirectos, créditos blandos, incentivos fiscales y precios regulados, generando una estructura altamente competitiva que difícilmente podría haberse desarrollado sin intervención estatal”, señalaron los productores argentinos.
Y se quejaron de que estas políticas crearon condiciones de producción “artificialmente favorables, con un exceso de capacidad instalada, acumulación tecnológica y un mercado energético interno cautivo, donde el azúcar y el etanol gozan de mecanismos de subsidio cruzado”.
Recordaron que esas distorsiones fueron reconocidas por el Mercosur como “asimetrías justificadas” para mantener regímenes arancelarios diferenciados, según lo establece el Acta de la VI Reunión del Grupo Mercado Común (1992).
Los azucareros dijeron que en la Argentina no cuentan con subsidios equivalentes y el sector cumple un rol clave como economía regional en el NOA, generando empleo, arraigo y valor agregado en zonas vulnerables, sin contar con los beneficios estructurales de su par brasileño.
El sector azucarero dijo que la política comercial de Argentina, que incluye aranceles y medidas de administración del comercio, está “en plena conformidad con las normativas del Mercosur y del comercio internacional para evitar el impacto negativo de distorsiones externas acumuladas durante décadas”.