El sueño se volvió realidad en La Plata. A sus 22 años, Bautista Bernasconi debutó oficialmente con la camiseta de Los Pumas en el Estadio UNO frente a Inglaterra, en el inicio de la ventana internacional de julio.
El hooker, formado en el CASI y actualmente jugador del Benetton Rugby en la United Rugby Championship, ingresó en el complemento y sumó así su primer cap oficial con el seleccionado argentino.
No fue una sorpresa su inclusión entre los convocados: Bernasconi venía de sumar sus primeros minutos con la camiseta nacional en la histórica victoria ante los British & Irish Lions en Dublín, aunque aquel encuentro no se contabilizó como test match.
“Fueron pocos minutos, pero muy importantes. Intenté correr y tacklear lo más que pude en ese poco tiempo”, había contado días antes del choque ante Inglaterra. Esta vez, ya sin asteriscos, su nombre quedó registrado en la historia oficial de Los Pumas.
Bernasconi nació el 14 de septiembre de 2001 y fue puliendo su talento en la primera línea del CASI, una de las cunas más prestigiosas del rugby argentino. En 2021 y 2022 jugó en Jaguares XV, franquicia con la que disputó la Superliga Americana de Rugby.
Luego llegó el salto a Europa: en enero de 2023 firmó contrato con Benetton y debutó ante Munster, en la temporada 2022/23 del United Rugby Championship.
Con pasado en Los Pumitas y en el Argentina XV, Bernasconi fue creciendo paso a paso en cada escalón. Ya instalado en la estructura profesional del rugby argentino, su debut con Los Pumas representa la consolidación de un proyecto que empezó en las canchas del CASI y fue ganando confianza a fuerza de entrega y disciplina.
“Trato de enfocarme más en vestir esta camiseta que en el rival”, declaró antes del partido, con una madurez que lo define.
Su entrada ante Inglaterra se dio en un contexto exigente, frente a un rival de jerarquía y en un estadio colmado. Pero lejos de pesarle, el hooker se mostró comprometido y a la altura del desafío.
En un seleccionado en plena renovación y con ausencias importantes, Bernasconi empieza a ganarse un lugar propio, dejando en claro que el futuro de la primera línea argentina también se construye con juventud, oficio y carácter.
