El abogado de la madre de Paloma Gallardo, la adolescente de 16 años que fue encontrada asesinada en un descampado del partido bonaerense de Florencio Varela, denunció que el representante legal de la familia de Josué Salvatierra, la otra víctima, “quiere llevar la investigación para el lado religioso”.
Aníbal Osorio, patrocinante de Alicia Pita, conversó con la agencia Noticias Argentinas y sostuvo que “no se pone de acuerdo en un trabajo conjunto” con Carlos Dieguez “porque las dos partes sostenemos diferentes teorías”.
El letrado consignó que el patrocinante de los padres de Josué, de 14 años, pidió un allanamiento a un galpón lindero al descampado en el que se descubrieron los cuerpos de los damnificados, donde presuntamente funcionaba la sede de una congregación religiosa conocida como “Familias Sanas”.
La finalidad del procedimiento era detectar “manchas de sangre en objetos y los celulares de los dos chicos”, pero el resultado fue negativo.
“Él quiere llevar la investigación para el lado de la religión y nosotros creemos que Paloma y Josué fueron víctimas de un hecho de inseguridad”, resaltó el abogado.
En este sentido, Osorio afirmó que los informes de la autopsia, las pericias y los estudios criminológicos coinciden en que los autores de los crímenes “no llegaron por azar”, sino que “frecuentaban y conocían la zona”: “Esa es la verdad que seguimos sosteniendo, por las víctimas y por el derecho de sus familias a obtener justicia”.
“El esclarecimiento del caso exige que se investigue a fondo a las personas que concurrían al predio, ya sea por adicción, situación de calle, actividades ilícitas o incluso conocimiento previo de los damnificados”, añadió.
El asesor jurídico, que renunció al patrocinio de Omar Gallardo -padre de Paloma- por “discrepancias”, reclama que “las huellas del territorio hablan y no pueden ser ignoradas”.
Las condiciones del lugar, como, por ejemplo, la basura, alta vegetación, baja iluminación, signos de ocupación por parte de marginales, carencia de vigilancia y ocultamiento eran “óptimas” para la perpetración de los homicidios, al tiempo que los peritos concluyen en que Josué y Paloma eran jóvenes ajenos al delito.
LOS HECHOS
Paloma y Josué desaparecieron el 27 de febrero a la tarde, cuando presuntamente iban a un gimnasio, pero nunca llegaron, ya que 48 horas después encontraron sus cuerpos en el descampado de Bosques.
El informe forense reveló que la adolescente de 16 años falleció a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”.
El menor de 14 años murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y“traumatismo encefalocraneal grave”.
La causa se encuentra caratulada como homicidio criminis causa (matar para cubrir otro delito).
