Con rumores sobre un posible tercer ciclo en River, el mediocampista colombiano Juan Fernando Quintero afirmó que el América de Cali de su país, su actual club, mantiene deudas con él por un monto superior al millón de dólares.
Además, el volante confirmó que, durante su paso por Racing, firmó un “pacto” para no volver al “Millonario” poco tiempo después de su vuelta al fútbol colombiano.
Con su reconocida buena relación con el entrenador Marcelo Gallardo, y algunos problemas que tiene el exitoso entrenador en la conformación del mediocampo, el nombre de “Juanfer” Quintero se ha vuelto a poner sobre la mesa en River, que estaría interesado en concretar su regreso.
El mediocampista de 32 años fue entrevistado por el programa colombiano “Desnúdate con Eva Rey”, en el que se le consultó por su situación contractual con América de Cali, club al que llegó a principios de año y en el que disputó 21 partidos, con tres goles y cinco asistencias.
En dicho programa, Quintero reveló que el América de Cali no le pudo pagar durante seis meses, en los que solo cobró “algo muy básico”, que no se acerca al monto que había acordado en el momento de su llegada.
“Juanfer” afirmó que está viviendo un contexto que no es “el que esperaba”, ya que lleva “prácticamente seis meses sin cobrar”. Además, aunque no quiso especificar el monto, dio a entender que la deuda está entre un millón y dos millones de dólares.
Continuando con su situación contractual, el jugador con pasado en la Selección colombiana aseguró que cuando se alejó de Racing, en diciembre y poco después de ser campeón de la Copa Sudamericana, firmó un pacto con el presidente Diego Milito, en el que dejaba sentado que no iría a River poco después de jugar en el América.
De todas formas, Quintero comentó que, aunque en ese momento le garantizó a Milito que no volvería a River, “ya pasaron seis meses y tuve una situación particular en América”, dejando la puerta abierta a una posible rotura del acuerdo mencionado, para volver a ponerse la camiseta del “Millonario” tres años después de su segunda despedida.