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Elecciones 2025 cierre con caos e incertidumbre

Cuando se habla de “una victoria a lo Pirro”, generalmente es para referirse que el triunfo llegó a costa de un enorme sacrificio y pérdidas y perjuicios considerables para el ganador. Bien se puede aplicar esto a lo sucedido anoche, tanto en lo que hace a las huestes de la Libertad Avanza (Avanza?) como en las de Fuerza Patria.

El cierre de listas para las elecciones del 7 de septiembre dejó al descubierto un panorama completamente distinto al que la política bonaerense estaba acostumbrada. Viejas lógicas de poder se resquebrajan, figuras históricas pierden centralidad y nuevas jefaturas se consolidan, marcando el comienzo de una etapa incierta pero decisiva para la política nacional.

EL RETROCESO DE CRISTINA: SIN NOMBRES PROPIOS NI CONTROL DEL TERRITORIO

Una postal inesperada: por primera vez en dos décadas, el apellido Kirchner quedó afuera de las boletas en la provincia de Buenos Aires. Cristina Fernández no logró imponer ni candidatos ni ritmos en la negociación. La falta de conducción quedó en evidencia cuando intendentes que alguna vez fueron pilares de su ascenso nacional, desoyeron sus sugerencias y avanzaron con sus propias estrategias.

La expresidenta, que en otros tiempos ordenaba el peronismo bonaerense con una llamada, hoy ni siquiera logra frenar las divisiones. Máximo Kirchner, símbolo de ese deterioro, ni participó del cierre en persona. Delegó el operativo en Mayra Mendoza, mientras Axel Kicillof amagaba con jugar por fuera si no se respetaban sus condiciones. El gobernador tenía listas alternativas listas para salir, lo que ilustra hasta qué punto se desdibujó la vieja verticalidad del kirchnerismo.

Aún esta mañana, con la extensión del plazo para la presentación de listas dispuesto por la Justicia Electoral ante los fallos energéticos, todavía quedaba cierto margen de incertidumbre sobre si, finalmente, lo que se resolvió esta madrugada seguiría teniendo vigencia.

UN MAPA ELECTORAL QUE SE RECONFIGURA

Otro dato clave que sacude certezas: la Tercera Sección Electoral —históricamente bastión peronista— ya no garantiza el triunfo. Con el crecimiento demográfico y político de la Primera Sección, el peso del sur del conurbano comienza a diluirse. Intendentes que antes respondían sin titubeos ahora actúan con autonomía. La unidad territorial que sostuvo al PJ se fragmenta y, con ella, también se debilita su capacidad de definir elecciones.

La elección se volvió una batalla interna, no contra los libertarios ni el PRO, sino entre peronistas que ya no se alinean automáticamente detrás de un liderazgo. Y en medio de ese desconcierto, crece la percepción de que Cristina se está despidiendo no solo del control de las listas, sino del futuro del peronismo provincial.

KARINA MILEI, LA GRAN GANADORA SILENCIOSA

Mientras tanto, en el otro extremo del escenario, Karina Milei emerge como la figura que logró lo que muchos subestimaban: organizar a La Libertad Avanza en la provincia con control absoluto del cierre. La secretaria general de la Presidencia no solo impuso candidatos, sino que también negoció con el PRO desde una posición de fuerza, priorizando figuras propias o afines como Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro.

El Gran Perdedor fue Santiago Caputo, ayer estratega y primera espada del movimiento libertario y hoy relegado frente al avance incontenible de la “Jefa”.

Las rispideces que se fueron manifestando entre ambos desde el mismo momento en que se comenzó a construir el futuro mapa político, hizo eclosión anoche, pero ya era una realidad desde mucho antes.

Mientras Karina pretende ir por todo e imponer su criterio en cuanto a ocupar todos los espacios con la mayor cantidad posible de “libertarios” o, al menos, con aquellos subordinados sin cuestionamientos a esa línea; Caputo sostenía desde hace tiempo, que era necesario mantener vigente las líneas con los aliados, porque, “ni aún ganando en octubre se logrará poder gobernar sin el apoyo de ellos”.

Finalmente la puja se volcó para el lado más lógico, si tenemos en cuenta lo que es Karina para Milei, pese a que no hace mucho alguien vinculado al círculo más cercano presidencial la definió como “un elefante en un bazar”.

En cuanto a decisiones, el caso de Maximiliano Bondarenko —excomisario bonaerense que encabezará la lista en la Tercera Sección— marca el tono de la campaña: seguridad, orden y respuesta al hartazgo social. Mientras el kirchnerismo se enreda en debates ideológicos sin soluciones, los libertarios avanzan con un mensaje directo, respaldado por el contexto social.

Karina no actuó sola. Martín Menem y Eduardo “Lule” Menem la acompañaron en cada paso. Juntos desplazaron la influencia de Santiago Caputo, arquitecto de las campañas presidenciales, pero ausente en este cierre. El famoso “triángulo de hierro” del poder libertario se diluye, con Karina consolidándose como el eje real de la toma de decisiones.

MILEI, EL PRO Y UNA ECONOMÍA QUE INQUIETA

Javier Milei, por su parte, observó todo desde la economía. Mientras sus operadores definían las listas, él seguía de cerca el mercado: los dólares financieros que no ceden, la inflación que persiste, la emisión que se intenta contener con colocaciones de deuda y los ruidos sobre posibles medidas más duras si no se estabiliza el frente monetario.

Lo que pase en las elecciones locales impactará directamente en la capacidad del oficialismo para blindar al presidente, bloquear leyes adversas y sostener vetos. Por eso, la elección bonaerense, que en otro contexto hubiera sido secundaria, hoy es crucial.

EL PRO, ENTRE LA CONFUSIÓN Y LA SUPERVIVENCIA

Del lado amarillo, las señales son confusas. Mauricio Macri viajó al exterior y delegó el cierre en Cristian Ritondo y Diego Santilli. Algunos intendentes del PRO se apartaron del acuerdo con LLA, mientras otros lo aceptaron sin entusiasmo. La marca PRO parece diluirse en el violeta libertario y no está claro si eso es parte de una estrategia mayor o el reflejo de una debilidad estructural.

Macri, por ahora, pide “trabajar en equipo”, pero no mucho más. El futuro del PRO está en suspenso, como si esperara el resultado de las urnas para definir si se integra definitivamente al proyecto de Milei o busca reinventarse por su cuenta.