El presidente Javier Milei tomó una decisión disruptiva en el debate por los haberes previsionales: confirmó que vetará la ley aprobada por el Congreso que buscaba llevar el bono para jubilados a $110.000. En paralelo, el Gobierno ratificó el aumento por movilidad y el bono de $70.000 que se pagará en agosto.
Según supo Noticias Argentinas, la decisión de vetar el bono extra se basa en la estricta política de equilibrio fiscal del oficialismo. “No voy a permitir ningún gasto adicional que ponga en riesgo el equilibrio fiscal”, fue la justificación del mandatario, quien remarcó que su plan económico “requiere de una estricta disciplina”.
Mientras tanto, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) aplicará en los haberes de agosto un aumento del 1,6%, correspondiente a la inflación de junio. De esta manera, la jubilación mínima ascenderá a $314.243,51.
Al haber mínimo se le sumará el bono de $70.000 confirmado por el Ejecutivo, lo que llevará el ingreso total para los jubilados de la mínima a $384.243,51. De no mediar el veto presidencial, ese ingreso habría sido de $424.243,51.
La decisión de vetar el bono mayor generó un fuerte rechazo en sectores de la oposición y entre organizaciones de jubilados, que consideran “insuficiente” el monto otorgado por el Gobierno y alertan sobre una crisis entre los adultos mayores.
