Germán Gorchs, presidente de la Asociación de Legítimos Usuarios de Armas de la provincia de Buenos Aires, desmintió que en la Argentina se haya flexibilizado el uso de armas de fuego y apuntó directamente al contrabando como principal fuente del armamento ilegal que circula en el país. “Solo una de cada tres armas que circula es legal. Mucho armamento entra de contrabando por la frontera”, advirtió.
Gorchs, en diálogo con Radio Rivadavia, fue enfático al diferenciar entre tenencia y portación: “En Argentina no hay portación libre de armas. Lo que se flexibilizó son los trámites para quienes desean mantenerse dentro del sistema legal. No hay armas para cualquiera, hay que cumplir con requisitos muy estrictos: examen psicofísico, medios lícitos de vida, curso de idoneidad y una trazabilidad que nos obliga a cumplir con la ley en todo momento”.
Consultado sobre el mercado ilegal, el dirigente fue claro: “Muchas armas ilegales provienen de la falencia del propio Estado. Durante años, hubo usuarios legítimos que perdieron su condición por trámites engorrosos o falta de renovación, y eso generó un descontrol. Además, por las fronteras entran armas todo el tiempo. Las fronteras son un colador”.
Frente a versiones sobre una supuesta “liberación” del acceso a las armas, Gorchs fue categórico: “Es falso que se haya ampliado el uso civil. Las normas no cambiaron. No se puede portar un arma en la vía pública, no se puede andar armado en el auto. El uso está limitado a lugares habilitados y bajo condiciones muy estrictas”.
También reconoció que “hubo épocas donde se conseguían permisos por izquierda, donde se politizaba o incluso se coimeaba. Eso cambió. Hoy los procesos están más ordenados y transparentes”.
Finalmente, defendió el rol de los legítimos usuarios: “Nosotros reivindicamos el uso legal y responsable. No somos parte del problema, somos parte de la solución. La violencia armada no proviene de quienes están registrados, sino de un mercado negro que el Estado debe combatir con más control fronterizo y trazabilidad de origen”.
Con una mirada crítica y técnica, Gorchs buscó desmitificar la idea de una “Argentina armada” por decisión del gobierno y exigió un debate más informado: “Hay que separar el miedo de la realidad. Legalidad no es liberalización, es control y responsabilidad”.