Después de una semana llena de rumores por su llegada, el posible regreso de Jorge Sampaoli al Santos F.C se encuentra actualmente frenado.
Si bien las negociaciones estaban encaminadas, en las últimas horas surgieron muchas trabas que pusieron en pausa el acuerdo de palabra: el club brasileño no puede asegurar la llegada de los refuerzos solicitados por el entrenador argentino, lo que genera dudas sobre la continuidad de las charlas.
Sampaoli, de 65 años, se encuentra sin club desde su última experiencia en el Stade Rennais FC de Francia, y era uno de los grandes apuntados para tomar las riendas del Santos, un club que pelea por la permanencia en la primera división del fútbol brasileño.
Su posible regreso generó expectativa, ya que, en su anterior paso por el equipo paulista, en la temporada 2019, dejó una buena imagen: dirigió 64 partidos, con 34 victorias, 15 empates y 15 derrotas.
A lo largo de su carrera, el director técnico santafesino dirigió equipos de renombre como Sevilla, Olympique de Marsella y el propio Flamengo, además de haber tenido ciclos al frente de selecciones nacionales como Chile —donde logró la histórica Copa América 2015— y Argentina, donde su gestión terminó de forma accidentada tras el Mundial de Rusia 2018.
Mientras Santos evalúa cómo reestructurar su plantel para buscar la mejor manera de salir de la zona de descenso al temeroso Campeonato Brasileño de Serie B, Sampaoli espera una propuesta que le garantice condiciones competitivas.
El técnico argentino mantiene el interés en volver a Santos, siempre y cuando se le brinden las garantías deportivas necesarias para competir en el exigente fútbol brasileño. Por su parte, la dirigencia del club paulista busca alternativas para cumplir con algunos de los pedidos del técnico, aunque reconocen que el margen económico es limitado y la prioridad actual pasa por reorganizar el plantel con recursos disponibles.
Con este panorama, el futuro de Jorge Sampaoli sigue siendo una incógnita. Mientras tanto, el D.T argentino continúa sin compromiso con un club, a la espera de un proyecto serio que le permita volver a estar en la elite del fútbol sudamericano. Santos, por historia e impacto, parece ser ese lugar, pero por ahora, las condiciones no están dadas.
La pelota está del lado de la dirigencia del elenco brasileño; ellos deberán decidir cómo sigue adelante la mesa de negociación.