La mayoría de los bonaerenses considera que la salud pública debe seguir siendo financiada por el Estado y rechaza recortes o intentos de privatización, según un relevamiento realizado por el Centro de Estudios Nueva Argentina junto con la carrera de Sociología de la UBA.
De acuerdo con el informe, el 69% de los encuestados afirmó que el sistema de salud debe ser público, frente al 24% que se inclinó por un esquema privado y un 7% que no se definió. Además, un 68% rechazó que el sector sea objeto de “motosierra permanente”, mientras apenas un 26% lo respaldó.
El trabajo, basado en más de 800 encuestas y cinco grupos focales, reflejó también una fuerte alarma social ante un eventual escenario de privatización: el 50% teme un deterioro en la cantidad o calidad de médicos prestadores y un 22% advierte posibles retrocesos en la formación profesional.
La socióloga Melina Alcaraz, coautora del estudio, señaló que “siete de cada diez bonaerenses dicen que la salud debe seguir siendo pública” y destacó que “el 70% rechaza la privatización del IOMA”, obra social provincial que cuenta con más de dos millones de afiliados.
El informe además marcó que el 73% de los consultados apoyó los reclamos del personal médico y residentes del Hospital Garrahan, con mayor adhesión entre los adultos mayores (83%). Casi el 60% de los usuarios de IOMA calificó como buena o muy buena la atención recibida, mencionando incluso el acceso gratuito a tratamientos y cirugías de alto costo.
Los investigadores concluyeron que la salud pública “es una prioridad básica e irrenunciable para la mayoría de los bonaerenses” y advirtieron que debe preservarse como “un derecho colectivo que garantiza dignidad y equidad”.