La mañana de este jueves se registró un emotivo reencuentro en el Aeropuerto de Santiago, donde decenas de familiares esperaban la llegada de los hinchas de Universidad de Chile que viajaron a Avellaneda para presenciar el partido frente a Independiente, suspendido por graves hechos de violencia en el estadio Libertadores de América.
Entre los testimonios recogidos por el medio chileno Mucho Gusto, Jadra, madre de Felipe, uno de los jóvenes que vivió la pesadilla en las tribunas, relató la angustia vivida durante las horas posteriores al caos: “No se lo doy a ninguna mamá esta angustia. No saber lo que estaba pasando. Gracias a Dios a mi hijo no le pasó nada, pero por los demás compatriotas, una pena. Esto fue negligencia de la policía”.
El momento más conmovedor se produjo cuando Felipe apareció en el terminal aéreo y su madre estalló en llanto al abrazarlo, visiblemente afectada por la tensión acumulada.
“Logré abrazar a mi bebé, que es lo único que quería. Gracias a Dios está bien él y todos sus amigos. Lo único que quiero es que esté en casa”, expresó entre lágrimas. Luego, con tono más relajado, agregó: “Y ahora, ‘jefe, vuelvo a trabajar’. Gracias a todos los que me preguntaron por él”.
Antes de finalizar el diálogo, Jadra envió un mensaje de apoyo a otras madres que atravesaron la misma situación: “Fuerza a todas las mamitas de la bullanguera que están pasando por esto, un momento tan difícil. Harta fuerza”. Cerró con una frase que resume el sentir de la hinchada azul: “Si no sufrimos, no somos la U”.
El operativo de regreso continuará durante la jornada, mientras se espera una declaración oficial por parte de las autoridades del país trasandino respecto a la seguridad de los chilenos en eventos deportivos internacionales.