Con los primeros informes de agosto (que aún no habían captado la suba del dólar de fin de julio) una parte de los analistas y funcionarios del gobierno se animaron a afirmar que el aumento de la divisa no se había trasladado a precios, pero, sin embargo, con el correr de los días se verifica un lento y constante traspaso.
Así lo están revelando distintos estudios privados, cuyos resultados resultan disímiles por las fechas de corte, pero concordantes con la conclusión que el salto de la divisa a fines del mes pasado tiene consecuencia.
Para la consultora ECoGo en la tercera semana de agosto el precio de los alimentos consumidos dentro del hogar subió 1,1%, anotando un avance de 0,5 respecto al mes anterior.
“Con este dato, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 2,5% en agosto. Incorporando los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar (3,2%), el indicador se ubica en 2,7%”, señaló la firma que dirige Marina Dal Poggetto.
Añadió que “la inflación de agosto se ubicaría en 2,1% mensual”.
“A pesar de la baja del dólar en la última semana impulsada por el apretón monetario que elevó las tasas a niveles que casi triplican la inflación proyectada para el año, los precios se ubicaron al alza esta semana y los alimentos registraron aumentos por encima de lo esperado. Esto responde en gran medida a los aumentos registrados en la carne vacuna, que luego de varias semanas casi sin variaciones, experimentó un salto del 2,9%”, concluyó EcoGo.
Para LCG –con corte los miércoles- la inflación de alimentos se frenó y la suba de precios fue de 0,1%.
Pero esta consultora había medido subas de 2% en la primera semana y 1,1% en la segunda. De esta forma, en lo que va del mes la suba de precios en alimentos es de 3,1%.