San Antonio de Areco atraviesa una de las peores inundaciones de su historia reciente. En diálogo con Rivadavia AM 630, el intendente Francisco Ratto describió con crudeza el impacto que provocaron las intensas lluvias de las últimas horas: “Estamos atravesando probablemente el fenómeno meteorológico más devastador de nuestra historia documentada. Son 400 milímetros en 24 horas. Es un desastre”.
Ratto, que debió abandonar su propia casa por el agua, aseguró: “Mis padres están en la casa de mi tía, yo estoy en la de mi hermana, porque mi casa tiene un metro de agua adentro”.
El intendente destacó que si bien muchas personas debieron ser evacuadas, la mayoría lo hizo hacia casas de familiares o amigos. “Eso resuelve mucho la situación. Nosotros asistimos con traslados y también con elementos de primera necesidad. Algunos vecinos prefieren quedarse, tienen miedo de que les entren a robar, y después hay que evacuarlos en lanchas o vehículos tipo unimog”, explicó.
En cuanto al retorno, anticipó que el municipio ya puso en marcha el operativo “Vuelta a Casa”, que incluye la entrega gratuita de kits de limpieza, volquetes en los barrios y asistencia municipal para quienes perdieron bienes. “Areco no es una ciudad inmensa, ni tiene barrios de emergencia, lo que facilita la asistencia”, aclaró.
Ratto señaló que el fenómeno meteorológico no había sido anticipado en esa magnitud por ningún modelo. “No estaba previsto esto, ni en la situación más extrema. Se trata de un frente estacionario que se posó sobre el norte bonaerense y descargó toda el agua sobre distritos como Capitán Sarmiento, Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana, Arrecifes y por supuesto Areco”, detalló.
Explicó que el fenómeno fue tan excepcional que se fue elevando la alerta hasta alcanzar nivel rojo, sin que la tormenta se moviera. “Pone el freno de mano ahí, y descarga todo”, graficó.
Aunque al momento de la entrevista no llovía, el intendente anticipó que por la noche podría ingresar un frente frío con más tormentas, aunque sería ese mismo frente el que marcaría el final del evento. “Después de la lluvia, tenemos que seguir atentos por la crecida del río Areco, que se alimenta del arroyo Fragamino y otras cuencas. Aunque deje de llover, todo lo que cayó sigue drenando hacia acá. Las napas están saturadas y falta pasar mucha agua todavía”.
Finalmente, Ratto valoró el acompañamiento recibido. “Hemos recibido ayuda de la Nación, de la Provincia y de muchos vecinos comprometidos. Lo importante ahora es que el agua tenga por dónde irse. Las obras que hicimos ayudaron a que el río no se desborde tanto y a que corra más rápido. Vamos a poder estar mejor, pero todavía falta”.