Julieta Novarro sostuvo que su padre, Chico Novarro, no estaría de acuerdo con la mediatización del conflicto generado con Cecilia Milone, en el marco de la inauguración de su primer piano-bar en conjunto con la familia Bossi.
La artista ya es fundadora de Microteatro, un espacio con la disciplina de nombre homónimo, que presenta obras breves y con espectadores cercanos a la escena principal, sin embargo, ahora también se hizo de Homero Piano Barra, en el barrio porteño de Palermo.
Asimismo, el apellido no sólo llegó con un fuerte legado artístico, sino con un escándalo que puso en el centro de la escena mediática a la cantante tanguera que terminó por confesar un amorío extramatrimonial.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Novarro sostuvo: “Mi papá no me crió para ser muy mediática y nunca le gustó lo mediático, no creo que le gustaría hoy tampoco. Me pediría que no hable y no le gustaría que nadie hable de nada, sobre todo cuando él no está para poder responder”.
Aunque, la artista no permitió que el conflicto opaque la búsqueda artística generada a través del nuevo “espacio musical”, como ella misma lo definió: “Nada tiene que ver con Microteatro, pero a la vez sí, porque también es un espacio de comunión. Porque plantea un piano, que continúa como una barra”.
“La idea es que cualquiera que pueda tocar o cantar, va a haber un pianista, pero todos alrededor tomando algo acompañados. Los desafinados también tienen su corazón y estos espacios conceptuales, que tienen que ver con lo musical, me apasionan”, añadió la intérprete al respecto.
En un contexto donde el panorama cultural se vé constantemente atacado, al igual que otras entidades, por las medidas del Gobierno de Javier Milei, como el vaciamiento del INCAA, quita de subsidios e intentó de desmantelar al INT (Instituto Nacional del Teatro), Julieta consideró al arte cómo un “recurso primario”.
Si bien, la artista se consideró como una productora “completamente apartidaria”, destacó: “Apostamos a la cultura desde hace muchísimos años. Son tiempos muy difíciles. Creo que es cuando más, quienes podemos hacerlo, tenemos que ayudar y apostar a que la cultura es algo vital”.
“Hay que entender al arte como un recurso, no solamente para temas de salud mental, de crecimiento o educación, sino como una implicación primaria. Me lo van a discutir toda la vida porque están la alimentación y la educación, pero para mi, la cultura es educación”, concluyó Julieta Navarro.