El titular de la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC) y de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Norma Rotta, se encuentran en la ciudad de Montreal para participar de la 42ª Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que se celebrará del 23 de septiembre al 3 de octubre en la sede central del organismo.
Argentina, miembro del Consejo de la OACI desde 1947, buscará renovar su banca en la Comisión de Aeronavegación, uno de los órganos técnicos más relevantes del organismo. Tras la salida del exoficial de la Fuerza Aérea Martín Jaquet, quien ocupó el cargo desde 2022, se evalúa la designación de un nuevo representante con perfil técnico y experiencia en gestión de tráfico aéreo.
La delegación argentina también participará en las comisiones de medio ambiente y seguridad operacional, con especial interés en los temas vinculados al espectro radioeléctrico y a la interoperabilidad de sistemas de navegación en América Latina.
El encuentro, que coincide con el 80º aniversario de la OACI, reunirá a representantes de 193 Estados miembros para definir las políticas estratégicas que regirán la aviación civil global durante los próximos tres años.
En el encuentro, también participará la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). El organismo, que representa a unas 300 aerolíneas responsables del 83% del tráfico aéreo mundial, llega al foro con una agenda centrada en tres ejes fundamentales: seguridad operacional, sostenibilidad ambiental y eficiencia regulatoria. Estos temas se plasman en los 14 documentos de trabajo que la asociación presentó ante la OACI y que fueron aceptados para su discusión en las sesiones plenarias y comisiones técnicas.
SEGURIDAD: FOCO EN GNSS, ESPECTRO RADIOELÉCTRICO E INVESTIGACIÓN DE ACCIDENTES
En materia de seguridad, IATA propone reforzar los mecanismos de investigación de accidentes conforme al Anexo 13 del Convenio de Chicago, que establece plazos y estándares para la publicación de informes preliminares y finales.
La asociación también alerta sobre el incremento de interferencias en los sistemas de navegación satelital (GNSS), especialmente en regiones afectadas por conflictos armados o tensiones geopolíticas, como el este de Europa y Medio Oriente.
“La protección del espectro radioeléctrico es esencial para la aviación. Las interferencias deliberadas o accidentales pueden comprometer la seguridad de vuelo y deben ser abordadas con urgencia”, afirmó Willie Walsh, Director General de IATA.
En ese sentido, se solicitará a los Estados miembros que refuercen la coordinación con organismos de telecomunicaciones y defensa para preservar las bandas asignadas a la aviación.
SOSTENIBILIDAD: SAF, CORSIA Y EL COMPROMISO DE CERO EMISIONES NETAS
El segundo eje de la agenda de IATA es la sostenibilidad. La asociación reafirmará su compromiso de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050, en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Para ello, considera clave el desarrollo y adopción masiva de combustibles sostenibles de aviación (SAF), cuya producción global aún representa menos del 0,2% del consumo total de combustible aeronáutico.
“La industria necesita marcos regulatorios estables y apoyo financiero para escalar la producción de SAF. También es fundamental que los Estados respalden el esquema CORSIA como herramienta de transición hacia una aviación más limpia”, señaló Walsh.
CORSIA, el mecanismo de compensación y reducción de emisiones de carbono para la aviación internacional, será objeto de revisión técnica durante la Asamblea, en busca de mayor transparencia y disponibilidad de créditos de carbono válidos.
EFICIENCIA: ARMONIZACIÓN NORMATIVA Y RESPETO AL CONVENIO DE CHICAGO
El tercer eje de la participación de IATA apunta a la eficiencia regulatoria. La asociación advierte sobre el riesgo de fragmentación normativa, especialmente en temas como derechos de los pasajeros, impuestos ambientales y restricciones operativas. “Es vital respetar los principios del Convenio de Chicago. Los parches regulatorios descoordinados generan ineficiencias y afectan la conectividad global”, sostuvo Walsh.
Entre las propuestas concretas figura la actualización del límite de edad para pilotos comerciales, que podría elevarse de 65 a 67 años, en línea con estudios médicos y precedentes regulatorios en países como Canadá, Japón y Australia. También se debatirá la necesidad de armonizar los requisitos de licencias y certificaciones entre regiones.
UNA ASAMBLEA CON 39 TEMAS Y FUERTE IMPRONTA GEOPOLÍTICA
La 42ª Asamblea de la OACI abordará un total de 39 cuestiones, divididas entre aspectos organizativos (elección de autoridades, conformación de comisiones) y técnicos (navegación aérea, seguridad, medio ambiente, presupuestos). El temario fue informado previamente a los Estados contratantes, que debieron presentar sus propuestas antes del 14 de agosto, salvo las cuestiones presupuestarias, cuyo plazo venció el 1º de junio.
El Consejo de la OACI presentará informes sobre cada tema, y los representantes de los Estados decidirán por consenso o votación. Se espera que las comisiones Técnica, Económica, Jurídica y Administrativa concentren los debates más sustantivos, especialmente en lo relativo a la planificación presupuestaria para el trienio 2026–2028 y la implementación de nuevas tecnologías de gestión del tráfico aéreo.
El contexto internacional añade complejidad al encuentro. Las tensiones comerciales entre potencias, el impacto de los conflictos armados en rutas aéreas y la presión por avanzar en la descarbonización del sector marcarán el tono de las discusiones. También se anticipan debates diplomáticos sobre la participación de territorios no reconocidos como Estados miembros, como Taiwán, cuya exclusión ha sido objeto de reclamos por parte de algunos países.
UNA HOJA DE RUTA PARA LOS PRÓXIMOS TRES AÑOS
“La relevancia de los estándares globales para la aviación no puede subestimarse. Las próximas semanas en Montreal serán esenciales para marcar la agenda, pero lo más importante será el trabajo de los próximos tres años para cumplir con lo que se acuerde”, concluyó Walsh.
La Asamblea de la OACI, que se celebra cada tres años, constituye el máximo órgano de decisión política del sistema de aviación civil internacional. Sus resoluciones y recomendaciones impactan directamente en la normativa, las operaciones y la planificación estratégica de los Estados y operadores aéreos en todo el mundo.