El mal aliento, conocido como halitosis, puede afectar la confianza y las relaciones diarias. Muchas veces, cepillarse los dientes no alcanza para eliminarlo, y los productos comerciales contienen químicos que no siempre son necesarios. Una alternativa natural y efectiva es preparar un enjuague bucal casero.
Los mismos ayudan a combatir:
* Bacterias.
* Neutralizar olores.
* Mantener la boca fresca de manera segura.
Además, permiten usar ingredientes simples que seguramente hay en cada casa, como bicarbonato de sodio, menta o aceite de árbol de té.
Incorporar este hábito a la rutina diaria no solo mejora el aliento, sino que también protege los dientes y encías, evitando la formación de placa y cuidando el esmalte de forma natural. Es un método:
* Económico.
* Ecológico.
* Fácil de preparar.
¿CÓMO PREPARAR EL ENJUAGUE BUCAL CASERO EN MINUTOS?
* Mezclar una taza de agua tibia con una cucharada de bicarbonato de sodio.
* Agregar tres gotas de aceite esencial de menta o un puñado de hojas frescas de menta trituradas.
* Añadir, de forma opcional, gotas de aceite de árbol de té para potenciar el efecto antibacteriano.
* Revolver bien y guardar en un frasco con tapa para usar diariamente.
* Enjuagar con una o dos cucharadas durante 30 segundos y escupir.
* Usarlo después del cepillado o cuando se sienta la boca cargada para mantener el aliento fresco todo el día.
Este enjuague casero es una solución sencilla y natural para decir adiós al mal aliento, pero, si este persiste puede ser señal de algún inconveniente digestivo o bucal, por lo que consultar a un profesional siempre es recomendable.