Sol y Darío, los padres de Giovanni, el bebé que resultó afectado por el fentanilo contaminado en la provincia de Córdoba, piden ayuda para solventar los gastos médicos en la Clínica Vélez Sarfield.
El bebé, que nació el 26 de abril y que el pasado viernes cumplió cinco meses, sigue internado en terapia intensiva con oxígeno y alimentándose a través de un botón gástrico, un gasto que sus papás jóvenes ya no pueden solventar.
El flyer de ayuda al que accedió la agencia Noticias Argentinas expresa que ambos no pudieron trabajar durante estos meses y, tanto los gastos médicos, como los traslados, “se han vuelto imposibles de afrontar”.
De este modo, Sol y Darío piden colaboración para poder seguir ayudando a Giovanni en este proceso arduo y lento de su salud, producto de la afectación por el fentanilo adulterado de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A. del empresario Ariel García Furfaro.
Dicho opioide se le había inyectado a el bebé debido a que en su nacimiento sufrió complicaciones respiratorias, por lo que los médicos debieron entubarlo y sedarlo con fentanilo.
Días después se confirmó que Giovanni tenía Klebsiella, una bacteria multirresistente, cuya existencia se constató que se encontraba dentro de las ampollas de fentanilo adulterado, las cuales fueron distribuidas a más de 300 hospitales del país.
Se conoció en el documento de procesamiento de acusados que se investigan 124 fallecidos producto de la inoculación con el opioide adulterado.
En este sentido se anunciaron 54 pacientes fallecidos en Buenos Aires, uno en Capital Federal, 50 en la provincia de Santa Fe, siete en Córdoba y tres en Formosa.
