La defensa de la familia de Anabelia Ayala, la mujer que se suicidó tras el hostigamiento y la violencia por parte del condenado y ex jugador de fútbol Junior Benítez, apeló la elevación a juicio oral dictaminada este lunes debido a que no se caratuló la causa como femicidio, solicitud que realización en la etapa de investigación.
En el escrito enviado a la agencia Noticias Argentinas, detalla que el abogado Rodrigo Tripolone apeló “el punto resolutivo que eleva a juicio y remite la causa al Juzgado Correccional, solicitando su revocación y que se disponga la elevación por homicidio agravado mediando violencia de género, con intervención del órgano penal competente para delitos con pena de prisión perpetua”.
Este lunes se dio a conocer que el Tribunal elevó a juicio la causa contra Benítez por el delito de instigación al suicidio en contexto de violencia de género de Ayala, hecho que ocurrió el 1 de enero de 2024.
“Es abrumadora la evidencia que demuestra que se trató de un femicidio, y en subsidio por instigación. Se comprobó que Benítez la estaba viendo en vivo y en directo cuando ella moría”, explicó Tripolone en diálogo con NA.
A su vez, detalló que en la etapa intermedia se conocerá la autopsia psicológica, la cual va a ser realizada por el perito Rafael Herrera Milano, quien estuvo también en el caso de Julieta Prandi y muchos otros.
“El Juez de Garantías no puede agravar de oficio, pero sí debe controlar la legalidad, razonabilidad y congruencia de la acusación. Cuando existe un pedido expreso de la querella y el plexo probatorio habilita la hipótesis de femicidio, no corresponde permitir una subcalificación que debilita la respuesta judicial frente a la violencia de género”, expresa el escrito de apelación.
En el documento se detallan los puntos por lo que debe considerarse el cambio de carátula: en principio está la vigilancia tecnológica mediante tablet y teléfonos, geolocalizaciones, irrupciones con armas, amenazas reiteradas.
A su vez, la presencia remota en tiempo real durante el desenlace, es decir que Benítez vio en vivo de manera virtual el momento en el que Ayala se quitaba la vida.
Una pericia de cotejo de voz atribuye a Rocío Magalí Campos los audios que relatan que Benítez observó en vivo el acto letal.
Además, un acta de constatación de la tablet en la que se encontraron videos de amenazas, centenares de capturas de mapas, imagen del método de ahorcamiento y correos de control.
“Este cuadro excede el tipo correccional del art. 83 CP (instigación al suicidio en contexto de violencia de género) y encuadra en el art. 80 inc. 11 CP de muerte en contexto de violencia de género, con dominio y sometimiento previos”, expresa.
“La familia de Anabelia está mal porque debe afrontar el segundo juicio por el calvario que vivió su hija”, manifestó Tripolone, en referencia a que el ex futbolista ya había sido condenado a cinco años de prisión por el Juzgado en lo Correccional N°8 Departamental por el delito de coacción agravada (dos hechos), amenazas, daño (tres hechos), desobediencia (dos hechos) y tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, todo en concurso real entre sí.