La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), junto a otras entidades gremiales, comenzó ayer un paro por 72 horas en todas las oficinas de PAMI del país, por llevar “350 días con salarios congelados”.
Asimismo, anunciaron que esta medida de fuerza será “progresiva” debido a que el jueves “se sumarán otras acciones”, desde el mediodía, en todas las sedes del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJyP); de no tener respuestas, por parte de las autoridades, sobre el pedido de recomposición salarial para los más de 12.500 empleados en todo el país, “las protestas incrementarán”.
“Llevamos más de 350 días con los salarios congelados. Desde la creación de la obra social, no existen precedentes de un ajuste de esta magnitud. Recortan los ingresos de los trabajadores y las prestaciones de los jubilados”, señaló el secretario general de ATE,Rodolfo Aguiar.
Por otra parte, sostuvo que “más de la mitad de los empleados cayeron por debajo de la línea de pobreza” y que muchos de ellos “están migrando” debido a los sueldos bajos. Además, remarcaron que esta situación repercute “de manera negativa” en los servicios que brinda PAMI: “Tienen que explicar a dónde está yendo a parar la plata, porque estamos hablando de uno de los presupuestos más grandes del Estado nacional”, añadió Aguiar.
Por otra parte, remarcaron que este es un reclamo “absolutamente justo y razonable” y que es una consecuencia del accionar del Gobierno Nacional “que odia a los viejos, les quita los medicamentos, paga haberes de miseria y les pega todos los miércoles”.
Con estas medidas, además de reclamar un “urgente” aumento salarial, los trabajadores de PAMI se manifiestan “en defensa del Instituto y de los intereses de los adultos mayores”.
