Trabaja en la portería de una escuela de Puerto Madryn, está a punto de jubilarse y fue a la agencia 5008, sobre la calle 28 de Julio frente a la plaza principal de la localidad chubutense, a jugar como siempre una boleta del Quini 6 con la siguiente combinación: 06-03-17-21-31-24.
Tenía, según la ley de probabilidades, una chance entre 8.145.060 de alzarse con el premio mayor y fue certero: en el marco de la modalidad la segunda, compartió el pozo con un bonaerense de Berisso y a cada uno les tocó $ 1.864.212.986,48, el equivalente a aproximadamente un millón doscientos mil dólares.
Del monto total deben realizarse los descuentos impositivos que corresponden tanto al ganador como al establecimiento comercial, que percibe el 1% del valor del premio (es decir, unos $18,6 millones), de modo que se les retiene aproximadamente el 31%, por lo que la suma neta que recibiría cada uno de los dos ganadores rondaría los $1.287 millones.
PESQUISA
La dueña de la agencia Vilar, María Belén, tardó varios días hasta que dio con él.
“Estuvimos viendo quién podía ser, si aparecía o no, intentando contactarlo para que se acerque a cobrar. Incluso dimos datos y notas para que, en caso de que no quisiera venir a la agencia, pudiera hacer el trámite en Rawson, que es otra opción”, dijo en diálogo con el programa “Buen Día Comodoro”, por Seta Tv.
Ayudó a la pesquisa que el hombre desde hace años venía jugando la misma combinación de números y por ello la comerciante lo tenía presente, aunque no supiera dónde vivía.
Puso de relieve un detalle que lo distinguía de la mayoría de los apostadores: que no siempre repetía exactamente la misma combinación de números, sino que iba modificando el orden según lo que su intuición le dictara.
Otra particularidad es que tampoco jugaba religiosamente en todos los sorteos.
“Cuando podía venía y hacía su apuesta. Nos dijo que esta boleta no era algo fijo que usaba siempre, sino que la definía cuando tenía la chance de jugar”, explicó la agenciera.
Dentro de esa irregularidad en la participación efectiva, había una lógica que sólo él conocía.
Construía una especie de escalera imaginaria con rellanos para descanso, donde renovaba las energías y prestaba atención a señales que captaba y seguía a pies juntillas.
UNA SEMANA DESPUÉS
Al final, el afortunado ganador se comunicó telefónicamente para confirmar que tenía el boleto premiado, y explicó que había estado eludiendo ser identificado por cuestiones de seguridad.
Tardó unos días en mostrarse hasta que se avino a iniciar el proceso para el cobro de manera oficial y completar la totalidad de los trámites administrativos necesarios en la delegación local del Instituto de Asistencia Social (IAS), Lotería del Chubut y en la sede central de Rawson.
Asimismo, en las jornadas que mediaron desde el sorteo y que decidió darse a conocer se dedicó a barajar hipótesis sobre qué curso tomaría su vida desde que se hizo rico, habida cuenta de que se halla en la antesala de su retiro laboral.
La propietaria de la agencia, quien desde que expidió el boleto millonario vio incrementar la clientela, lo ratificó: “Cuando hablé con él me dijo que ya estaba próximo a jubilarse”, dijo.
“Nos puso muy contentos porque justamente pensamos que es alguien que lo necesita y que este dinero le va a venir para ayudarle mucho”, celebró.
A diferencia de la película indo-británica del 2008 ganadora de 8 Premios Óscar: “Quisiera ser millonario”, dirigida por Danny Boyle y escrita por Simon Beaufoy, el portero no intentó hacer trampa en la instancia crucial, sino que se aferró a una conducta de juego que sólo él conocía y administraba.
El Quini 6, como el Loto Plus o el Telekino, se consolidó como uno de los sorteos más esperados del país, conocido por repartir premios millonarios que cambian la vida de quienes aciertan los seis números.
De hecho, sus pozos acumulados suelen superar cifras impresionantes, convirtiéndose en una de las alternativas de azar más populares de Argentina.
