Los viajes ya no empiezan en el aeropuerto ni en una agencia de turismo, sino en la palma de la mano, con un simple “scroll” en el celular. La red social TikTok se consolidó como el nuevo motor de inspiración y planificación para millones de personas que buscan su próximo destino, con un impacto tan fuerte que está modificando los hábitos de los viajeros en todo el mundo.
En Argentina, la influencia es contundente: un estudio de TikTok Insights reveló que el 72% de los usuarios locales asegura que la plataforma los ayudó a descubrir nuevos lugares, mientras que un 63% directamente se decidió a hacer un viaje gracias a un contenido que vio en la aplicación. Además, el 58% afirmó que los videos influyeron en la organización de su itinerario y en las actividades que realizó.
UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN Y PLANIFICACIÓN
La plataforma se convirtió en una herramienta clave en todas las etapas del viaje. De hecho, 1 de cada 3 usuarios argentinos busca información en TikTok para organizar sus vacaciones, y la categoría “Vlogs y Turismo” fue una de las cinco más buscadas a nivel local en 2024.
El poder de la comunidad se refleja en el alcance de los hashtags:
* #Turismo: Superó los 1.000 millones de visualizaciones en los últimos 12 meses.
* #Viajes: Alcanzó casi 875 millones de vistas.
* #TravelTok: A nivel global, este hashtag sumó 22.000 millones de visualizaciones en el último año.
LA CLAVE DEL ÉXITO: AUTENTICIDAD Y “JOYAS OCULTAS”
A diferencia de otras plataformas, en TikTok lo que más valoran los usuarios no son las producciones perfectas, sino el contenido auténtico. Según el informe, lo que más atrae son:
* Paisajes y vistas naturales por su impacto visual.
* La cultura local a través de festivales, tradiciones y bailes.
* La gastronomía típica y la comida callejera.
* Tips prácticos, itinerarios y la recomendación de “gemas ocultas” o lugares poco conocidos, que es el contenido que más se comparte.
El impacto es tan real que algunos destinos han explotado turísticamente tras volverse virales. Un caso testigo es Ksamil, Albania, un pequeño pueblo costero que vio un aumento del turismo de hasta un 500% después de que sus playas se popularizaran en la plataforma. En el otro extremo, Roccaraso, Italia, una pequeña estación de esquí, sufrió un colapso por “sobreturismo” cuando un video con ofertas económicas provocó la llegada de más de 10.000 visitantes en un solo día.