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Sebastián Galmarini: “El Gobierno enfrenta problemas de gobernabilidad por romper las reglas de la democracia”

El candidato a diputado nacional de Fuerza Patria Sebastián Galmarini consideró que el gobierno de Javier Milei atraviesa una crisis de gobernabilidad por “romper las reglas de la democracia” y caracterizó la administración libertaria como una gestión “débil que actúa como si fuera fuerte”.

En una entrevista con la Agencia Noticias Argentinas, el director del Banco Provincia analizó el escenario político y económico, las tensiones dentro del Gobierno y el desafío de ofrecer una alternativa “responsable” desde Fuerza Patria para “frenar a Milei”.

A una semana de las elecciones del 26 de octubre, el dirigente del Frente Renovador sostuvo que el mileísmo “vive del salvataje externo” y llamó a construir “consensos” en el Congreso para después de las legislativas.

A continuación, los principales tramos del reportaje con esta agencia:

— Agencia Noticias Argentinas: En plena campaña electoral, el presidente Milei perdió el apoyo de los gobernadores, no encuentra consensos en el Congreso para sostener sus políticas y está atravesando una crisis económica que lo llevó a pedir otro salvataje, esta vez al Tesoro de los Estados Unidos. ¿Cree que esto se puede traducir en problemas serios de gobernabilidad en caso de que el gobierno libertario no encuentre el rumbo?

— Sebastián Galmarini: Es un gobierno que ha vivido de ayudas externas y ayudas externas. Tuvo un blanqueo, un acuerdo con el FMI y ahora tiene otro con el Tesoro. Siempre necesitó un salvataje exógeno. El Gobierno está teniendo un problema de gobernabilidad porque rompió todas las reglas de la convivencia democrática. Lo que dice la Constitución es que si no podés sancionar una ley porque no alcanzás los consensos necesarios tenés, eventualmente, decretos de necesidad y urgencia. Pero el Gobierno viene de decreto en decreto y de veto en veto. Cuando el Congreso le dice que no, insiste en el veto e incumple la norma. Nadie hubiera imaginado algo así. Es surrealista.

— NA: ¿Cree que esa crisis institucional puede profundizarse después de las elecciones?

— SG: Es un Gobierno débil que actúa como si fuera muy fuerte. Pero el problema es lo que vive la sociedad. Hoy técnicamente entramos en recesión, van dos trimestres seguidos con caída de la actividad económica, grave problema de desempleo y severos problemas en la industria. Pero lo más alarmante es el nivel de endeudamiento de las familias: el argentino de a pie ya no llega a fin de mes, vendió sus ahorros y se endeudó hasta el cuello. A partir de ahora lo único que queda es el default. Esa situación la Argentina la vivió muchas veces.

— NA: ¿Qué escenario político imagina para el día después de las elecciones del 26 de octubre?

— SG: Cualquiera que sea el resultado, el Gobierno va a necesitar consensos para avanzar. Claramente no los tiene para seguir ajustando a los médicos, a los hospitales, a las universidades, a los docentes y a las familias con personas con discapacidad. Si el costo del superávit es destruir la actividad económica, no estoy de acuerdo. Si el superávit externo es a costa de destruir la industria nacional, vas a tener un desempleo fenomenal. Nosotros tenemos que ser serios y responsables, no andar jugando a si el Gobierno se cae o cuándo se cae.

— NA: ¿Cómo se prepara Fuerza Patria para competir en este contexto de polarización?

— SG: La elección va a ser más pareja de lo que se dice. El Gobierno está trabajando sobre la idea del voto útil, decirles a los votantes de Milei que si no van a votar “aparecen todos los feos, malos y sucios”. Y nosotros, en lugar de discutir el fondo de la cuestión, terminamos discutiendo si (Diego) Santilli sí o Santilli no. Eso no le importa a nadie. Tenemos que plantearle a la sociedad los temas de fondo: el ajuste, la falta de gestión y el desgobierno de Milei.

— NA: Teniendo en cuenta los problemas que está atravesando el oficialismo, ¿cuál es su pronóstico para las elecciones del 26 de octubre?

— SG: A pesar de la suspensión de las primarias, en la provincia de Buenos Aires se consolidó una alianza con la que logramos una oferta única en todos los municipios y secciones. A nivel nacional tenés muchas provincias con divisiones del peronismo y partidos provinciales, que tienen a los gobernadores como protagonistas. El escenario nacional es muy heterogéneo. La elección nacional va a funcionar como un disparador para entender que ir divididos con elecciones desdobladas no es lo que nosotros necesitamos para enfrentar a un Gobierno nacional de las características de Milei en 2027.

— NA: ¿Qué objetivos se trazan como espacio político para después de las legislativas y cuál es la agenda que tiene pensado llevar al Congreso si es electo diputado nacional de Fuerza Patria?

— SG: Tenemos que frenar a Milei por la cantidad de irregularidades que vive la Argentina. Lo que sigue es construir, a partir del 27 de octubre, una esperanza razonable y responsable para los argentinos que ven que nada de lo que prometió Milei pasó. Lo que está bien hay que mantenerlo y después ver cómo construimos un ladrillo arriba del otro. Hay que perderle el miedo a hablar de reformas, pero discutir cuáles. Si bajás impuestos a los ricos para cargar sobre los trabajadores, no estoy de acuerdo. Eso es una distribución regresiva.