Carlos Carrascosa sostuvo que su momento más oscuro fue “la primera absolución de Nicolás Pachelo”, quien hoy está detenido hace más de un año y medio, a 23 años del asesinato de María Marta García Belsunce, crimen por el que el mismo Carrascosa permaneció preso durante seis años.
Con un juicio al Estado, Carrascosa rememoró cada momento que debió transitar luego del crimen por el que Pachelo fue condenado a prisión perpetua en febrero pasado, pena que el viudo consideró su “mayor sueño”.
Respecto a su tiempo tras las rejas, el viudo sostuvo: “Siempre me propuse salir y reabrir la investigación, cuando estuve condenado y preso. Por suerte, me tocaron fiscales (…) sobre todo María Inés Domínguez que fue la primera que empezó con la investigación fuerte a Pachelo”.
“Cuando le dieron la sentencia a Pachelo sentí una alegría negra porque ya cumplí con lo que le había prometido y lo logré. Dios me dio los hombros para bancar esto, seguir peleando y condenarlo”, continuó.
Asimismo, consideró a la condena de Nicolás como “una sensación de alivio” por “cómo cambió el humor de la calle” y enfatizó: “Sentía que iba con el dedo en la nuca por toda la gente que pasaba y se quedaba mirando. Tenía que hacer tres diligencias y no me daba la energía para hacerlo el mismo día”.
Asimismo, reveló: “En la misma cárcel, los custodios y demás, sabían de mi inocencia porque ¿A qué homicida lo va a visitar el padre y la madre de la fallecida? Es una locura. Que 14 personas estuviéramos sin que nadie mee fuera del tarro. Estuvo lleno de errores y el principal fue no pedir la autopsia en el momento”.
Frente al momento del día previo al que fue detenido, rememoró: “Venía de almorzar con una prima a las tres de la tarde, me llamó un periodista y me avisó que me dieron perpetua. Llegué a casa, vino un matrimonio amigo, hicimos un buen asado de última cena y esperé a que lleguen”.
“Es horrible, pero corría con la ventaja de no tener a nadie a cargo, ni estar en la plenitud de mi actividad y no tenía que pensar en nadie. Veía a los presos adentro que llamaban a la casa para ver cómo estaban los chicos o bien preocuparse por una manutención, eso es muchísimo peor. Por suerte, yo estaba solo y tenía una sensación de incredulidad”, retomó.
En línea, explicó que se encuentra en marcha el juicio al Estado por el tiempo en prisión a pesar de su inocencia: “Lo iniciamos en 2011 en la Corte Interamericana. Ahora se le inició un juicio a la provincia de Buenos Aires. Una vez que se consiga la sentencia, se fijará un monto. No soy muy optimista de que voy a disfrutar porque seguramente será para mis herederos”.
“En 23 años, es impresionante lo que se gasta en abogados y sus honorarios. Vendí mi casa, una chacarita que tenía y con eso fui pagando todo lo que mis amigos me prestaban”, insistió respecto a su situación económica actual.
“El momento más oscuro fue la primera absolución de Pachelo. Fue una desilusión porque tenía la esperanza de completar mi sueño que era encontrar al culpable. Él siempre estuvo en la investigación, no sé qué connivencia había con sus abogados que nunca lo tocaron”, concluyó Carrascosa.






