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Violencia luego del clásico de futsal entre Newell’s y Rosario Central

Después del clásico rosarino de futsal, entre Newell’s y Rosario Central, autos de los integrantes del conjunto auriazul resultaron vandalizados.

Al término del partido en el que Newell’s fue local, por la octava fecha del torneo organizado por la Asociación de Rosarina de futsal, que terminó en un empate por 1-1, los integrantes del plantel “Canalla” se encontraron con los autos dañados.

Además, acusaron que, luego de pedir explicaciones, un grupo de “entre 33 y 45 personas” vestidas con indumentaria del club local los agredieron verbal y físicamente, forzándolos a retirarse.

La violencia volvió a ser protagonista en el deporte argentino, esta vez en el futsal, con ataques con palos, agresiones verbales y físicas, que concluyeron en integrantes del plantel de Rosario Central teniendo que marcharse con los autos rayados, abollados y con sus vidrios rotos.

El hecho ocurrió el pasado martes 21 de octubre, cuando se disputó una nueva edición del clásico rosarino. El partido había sido vivido con la intensidad habitual, incluyendo una gresca que dio como resultado dos jugadores expulsados, aunque nada fuera del límite reglamentario, en un encuentro que terminó igualado por 1 a 1.

Los sucesos lamentables fueron reconocidos después del encuentro. La delegación de Central había dejado sus automóviles dentro del estacionamiento interno del club, por recomendación de la institución local, pero al volver los encontraron dañados.

Los mismos aparecieron rayados y golpeados, por lo que el grupo de Central intentó buscar explicaciones. En ese momento fue que, según denunciaron en una publicación en Instagram, aparecieron entre 33 y 45 “personas ajenas al deporte” vestidas con ropa del equipo local y los comenzaron a amedrentar.

Mientras los jugadores y cuerpo técnico de Rosario Central querían retirarse, este grupo comenzó a golpear los autos con palos, destruyéndoles los vidrios, además de la violencia verbal y física.

La situación fue denunciada en las últimas horas, con un comunicado en el que el club auriazul de Rosario prefirió “agradecer” no tener que lamentar “ningún problema mayor” al no haber heridos de gravedad en un hecho violento y lamentable que tuvieron que sufrir.