Independiente Rivadavia derrotó a Argentinos Juniors por 5-3 en la tanda de penales, tras empatar 2 a 2 en el tiempo reglamentario, y se coronó como el campeón de la Copa Argentina 2025, el primer título de su historia.
El encargado de ejecutar el penal decisivo fue el delantero Sebastián Villa, capitán y pieza fundamental del equipo, quien se enfrentó a su excompañero, el arquero Sergio “Chiquito” Romero, y lo venció con un gran derechazo alto y cruzado, que entró por el ángulo.
Los goles en el tiempo reglamentario habían sido convertidos por el delantero Alex Arce y el volante Matías Fernández, para los mendocinos, mientras que el mediocampista Alan Lescano y el volante Erik Godoy habían logrado el empate del “Bicho”.






