Fernando Gago no continuará siendo el director técnico del Club Necaxa de México.
El elenco norteamericano le informó al argentino su desvinculación tras no lograr la clasificación a la Liguilla mexicana. En su último encuentro, el equipo igualó 1-1 frente a Mazatlán y finalizó en el puesto 13 de la tabla de posiciones, quedando a tan solo dos lugares del ingreso a la recta final del campeonato.
Por otra parte, el entrenador mantenía serios inconvenientes internos con el plantel, mientras que los hinchas de la institución expresaron su repudio por la falta de resultados a lo largo de toda la temporada.
En cuanto a sus números, Gago dirigió un total de 20 partidos, con un saldo de 10 derrotas, 5 victorias y 5 empates. De esta manera, el exentrenador de Boca Juniors cerró su ciclo de 130 días en el Necaxa con un balance negativo que dejó una huella amarga en la historia reciente del club.
El paso de Fernando Gago por el fútbol mexicano volvió a dejar más dudas que certezas. Tras su frustrante salida de Boca Juniors a mediados de año, el exvolante asumió el desafío de dirigir al Necaxa con la intención de recuperar su imagen, pero su gestión repitió viejos errores: un equipo sin identidad, falto de reacción y con rendimientos individuales muy por debajo de lo esperado.
En el ámbito interno, las críticas apuntan directamente a su conducción. Según trascendió en medios locales, varios futbolistas habrían manifestado su descontento con el método de trabajo y con la rigidez táctica impuesta por el entrenador.
A esto se sumaron tensiones con parte del cuerpo técnico, que evidenciaron un desgaste prematuro en la convivencia diaria. El clima se volvió insostenible y la dirigencia tomó la decisión de cortar el vínculo antes de que la situación empeorara.
De esta manera, Gago cierra un nuevo ciclo con más sombras que luces. Su paso por Necaxa refuerza la sensación de que aún no logra consolidarse como técnico en el exterior. El proyecto, que comenzó con expectativas altas, terminó envuelto en conflicto, bajo rendimiento y resultados adversos que exponen la dificultad del argentino para sostener sus ideas en contextos adversos.
Su salida, una vez más, deja la sensación de una oportunidad desperdiciada.






