La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo que la relación entre el Gobierno y la vicepresidenta Victoria Villarruel “ha sido de distancia”, aunque anticipó que el oficialismo le pedirá que “ayude y no boicotee” la agenda legislativa en el Senado.
“La relación con Villarruel y el Gobierno ha sido de distancia… ahora me toca un rol institucional y lograr que el Senado funcione ayudando a las ideas que nosotros representamos, las ideas por las que Villarruel está en ese lugar… nuestro pedido a ella será que nos ayude y no nos boicotee”, expresó Bullrich.
La senadora electa afirmó que esa distancia no es exclusiva con ella, sino que “ha sido de todo el Gobierno”, aunque reveló que tiene previsto mantener una reunión con Villarruel el próximo viernes al mediodía: “Me dijeron que la vicepresidenta quería hablar conmigo, así que el viernes voy a estar ahí”.
Por otra parte, Bullrich ratificó la intención del oficialismo de avanzar con el tratamiento del proyecto de ley de “Ficha Limpia”, que busca impedir que personas condenadas por delitos de corrupción puedan ser candidatas a cargos electivos.
“Creo que se insistirá con Ficha Limpia, quedó pendiente… recuerdo que estaba convencida que se votaba pero no se votó y fue una decepción. Me llamaban y me preguntaban ‘¿qué hicieron?’, pero nosotros no sabíamos nada… qué sé yo qué pasó… fue muy feo”, relató.
La ministra recordó que durante la campaña electoral se había comprometido a impulsar la iniciativa y lamentó la frustración generada en la ciudadanía cuando el proyecto no fue tratado: “A la gente le interesa mucho. Quedó desencantada cuando no se aprobó. Yo recuerdo como el día de hoy… eran como las doce de la noche, estábamos en casa mirando la tele, todos convencidos de que se votaba, y no se votó. Y fue una decepción”.
Bullrich concluyó que pese a ese traspié parlamentario, el Gobierno volverá a la carga con la propuesta: “La vamos a insistir. Sí”.






