El cantante colombiano Juan Esteban Aristizábal Vásquez -más conocido como Juanes- reveló recientemente uno de los capítulos más dolorosos de su vida: la grave enfermedad y posterior fallecimiento de su hermana Luz Cecilia Aristizábal Vásquez, quien permaneció en coma durante 27 años.
Luz Cecilia sufrió complicaciones tras dar a luz a su hija en 1992: una hemorragia interna que no pudo ser controlada a tiempo, en parte por la falta de sangre compatible en el hospital, lo que la dejó en estado vegetativo.
Durante casi tres décadas, su cuerpo vivió pero sin una conexión aparente con su entorno, lo que convirtió la situación en un “limbo” para la familia: “Pasaron 27 años sin saber nada”, recuerda Juanes.
Finalmente, Luz Cecilia falleció en 2019 a los 50 años. Juanes no oculta que este episodio representó un antes y un después en su vida, su música y su familia. En sus propias palabras: “Esto comenzó una historia que moldeó mi vida y mi familia y mi música y mi todo. Fueron 27 años, un proceso demasiado lento, difícil…”.
También confesó que nunca había “visto la tristeza en mi casa hasta ese día”, describiendo cómo cambió la dinámica familiar cuando todo eso sucedió.
Para él, la música se convirtió en un refugio y una vía para canalizar ese dolor: aferrarse a su carrera, al arte, fue parte de su forma de responder al sufrimiento.
Más allá de la tragedia personal, Juanes ha extraído una lección universal de la experiencia de su hermana: que cada persona lleva una cruz, que el sufrimiento no excluye a nadie y que la vida —con sus altibajos— aporta también enseñanzas.
“Cuando mi hermana murió… fue muy triste y muy loco al mismo tiempo sentir que ella falleció y que todos descansamos”, aseguró el artista.
Para Juanes, ese hecho marcó un rumbo: la música, la sensibilidad, la empatía. Y aunque la pérdida siga siendo inmensa, su legado personal y artístico incorpora esa experiencia, convirtiéndola en parte de su verdad.
