En el capítulo Laboral del nuevo acuerdo de comercio con Estados Unidos, Argentina se comprometió a adoptar un estándar clave de la política comercial estadounidense: la prohibición de importar productos fabricados con mano de obra esclava.
El comunicado de la Casa Blanca detalla que Argentina “adoptará e implementará una prohibición sobre la importación de bienes producidos por trabajo forzoso o compulsivo”.
Esta medida alinea al país con la política exterior de EE.UU., que utiliza esta herramienta para sancionar o bloquear el comercio con países o empresas que utilizan este tipo de prácticas.
El texto añade que Argentina también “reforzará la aplicación de las leyes laborales” y reafirmó su compromiso con la protección de los derechos laborales internacionalmente reconocidos.






