Viedma, 24 noviembre (NA) – El joven acusado de chocar y matar a una familia en la Ruta Nacional 22, en la provincia de Río Negro, fue imputado y se le dispuso la prisión preventiva en su contra. Se supo que circulaba bajo los efectos de estupefacientes, utilizando su celular, con nivel de alcoholemia positivo y a una velocidad mínima superior a los 170 km/h.
Según expone el comunicado del Ministerio Público Fiscal provincial, al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, se formuló cargos al hombre que el 21 de noviembre pasado provocó la muerte de cuatro personas al chocar con su camioneta otro vehículo en el que viajaban dos adultos y dos niños.
El hecho se produjo en el kilómetro 1204 de la Ruta Nacional 22, en Allen, cuando el imputado “conducía una camioneta en sentido oeste-este en forma imprudente y antirreglamentaria, sin el cuidado, prevención y dominio exigido por la ley”, debido a que circulaba bajo los efectos de estupefacientes, utilizando su celular, alcoholizado y a una velocidad mínima superior a los 170 km/h.
“La fiscalía sostuvo que la camioneta embistió en la parte trasera a otro vehículo que se encontraba detenido en el carril izquierdo en igual sentido de circulación, lo arrastró más de 37 metros produciendo la total incineración en el mismo momento”, destacaron.
Como consecuencia del impacto, fallecieron en el momento dos personas adultas —una mujer de 60 años y otra de 30— y, según la evaluación preliminar, una niña y un niño que viajaban en el vehículo murieron por inhalación de hollín.
De este modo, en las últimas horas el joven fue imputado por el delito de homicidio culposo cuádruplemente agravado por conducir un vehículo automotor en exceso de velocidad, bajo los efectos de estupefacientes, con un nivel de alcohol de más de 500 miligramos por litro de sangre y por la cantidad de víctimas fatales. Todo ello en carácter de autor.
Entre los elementos probatorios para la imputación, la fiscalía describió que en la investigación se incluyó el acta de procedimiento elaborada por el Cuerpo de Seguridad Vial, los elementos secuestrados en la camioneta y en los allanamientos en su vivienda, la prueba de alcoholemia efectuada tres horas después que arrojó un nivel de alcohol elevado y la estimación técnica de cuál habría sido el porcentaje al momento del siniestro.
A su vez, se sumó la declaración de un testigo presencial que afirmó haber sido sobrepasado por la camioneta del imputado a alta velocidad mientras circulaba a 120 km/h y que indicó que el vehículo imputado venía sobrepasando a diversos vehículos.
Se incorporaron también los resultados de exámenes realizados por toxicomanía, el informe de pericia accidentológica que precisó los detalles del impacto y la velocidad mínima probable superior a 170 km/h; fotografías del accidente.
Finalmente, la Fiscalía agregó que se requirió el congelamiento del perfil de una red social en la que el imputado habría subido imágenes conduciendo la camioneta hasta minutos antes del hecho, desde el interior del vehículo; un informe de la brigada que da cuenta de su solvencia económica y las imágenes de cámaras de seguridad de un bar de Allen.
Los abogados querellantes adhirieron a la descripción del hecho y a la abundante prueba presentada por el Ministerio Público, mientras que el defensor se opuso a la formulación de cargos al sostener que la imprudencia habría comenzado con la persona que conducía el vehículo chocado.
“Este hecho comenzó con imprudencia y terminó con un desenlace fatal y la calificación atribuida coloca como único responsable penal a la persona imputada”, enfatizó la Fiscalía.
Finalmente, la jueza de garantías que encabezó la audiencia tuvo por formulados los cargos y haciendo lugar a la petición fiscal dispuso su prisión preventiva durante el lapso en el que se sustancie la investigación. #AgenciaNA






