Buenos Aires, 26 noviembre (NA) — El delantero de Lanús Lautaro Acosta se retiró esta noche del fútbol profesional, a los 37 años, luego de una derrota por 1-0 frente a Tigre en los octavos de final del Torneo Clausura 2025.
El atacante ganó seis títulos con el club “Granate”, siendo el último de ellos la Copa Sudamericana que alzó el sábado pasado, y, según supo la Agencia Noticias Argentinas, declaró que está “en shock” por haber jugado su último partido.
En total, Acosta disputó 429 partidos en Lanús, entre los 16 años en los que permaneció en el club, y anotó 60 goles.
Siendo uno de los ídolos máximos del “Granate”, consagrado como el jugador con más participaciones en el club e incluso contando con una estatua, Lautaro Acosta se despidió del fútbol profesional.
El delantero debutó en Lanús en 2006 y se ganó la titularidad rápidamente, siendo parte importante del Torneo Apertura 2007 que ganaría el club, el primer título local de su historia, hasta que fue vendido un año después al Sevilla de España, institución que desembolsó 7,5 millones de euros.
De todas formas, su paso por Europa fue corto y poco fructífero. Jugó en el conjunto sevillano hasta 2010, con dificultades para ganarse el puesto debido a sus recurrentes lesiones, y tuvo dos préstamos, por el Racing de Santander español y por Boca, donde no hizo goles tras 22 partidos, hasta quedar libre y volver a Lanús.
Fue en ese momento cuando empezó a escribir su historia dorada en el club. Acosta fue parte fundamental de algunos de los mejores años de la institución, obteniendo cinco títulos en los 12 años que transcurrieron desde su vuelta: la Copa Sudamericana 2013, el Campeonato de Primera División de 2016, la Supercopa Argentina 2016, la polémica Copa Bicentenario 2016 y la reciente Copa Sudamericana de 2025, además de ser finalista de otra sudamericana y de la Libertadores, en 2017.
Además de lo deportivo, la vida del “Laucha” se sacudió en 2023, con una denuncia realizada por su expareja por “violencia física, verbal y psicológica y amenazas de muerte”, la cual le significó una restricción perimetral de 300 metros, aunque no impidió que continúe su carrera futbolística.
En un momento emotivo, Acosta definió a Lanús como su “casa”, afirmó tener una mezcla de “alegría y tristeza”, aseguró estar “en shock”, agradeciendo a la hinchada “eternamente, por tanto cariño”, a sus compañeros, dirigentes y familiares.
#AgenciaNA






