Buenos Aires, 30 noviembre (NA) – El reconocido economista Carlos Melconián ofreció un análisis detallado y pesimista sobre la coyuntura económica argentina, subrayando que las vulnerabilidades estructurales persisten.
En declaraciones a Radio Rivadavia, Melconián enfatizó que las preocupaciones sobre la política económica y el frente cambiario “son los mismos” que antes, a pesar de los cambios políticos recientes.
De esta manera, el economista sostuvo que los problemas de fondo no residen en el tipo de cambio en sí, sino en cuestiones macroeconómicas que impactan directamente en la actividad y el poder adquisitivo de la población.
Melconián refutó la idea de que la contracción económica se deba a la falta de competitividad cambiaria. Para él, el principal motor de la caída del Producto Bruto Interno es la “falta de demanda”, producto de: la severa debilidad del poder adquisitivo en la microeconomía y la escasez de crédito.
El economista ilustró el impacto social del ajuste: “El que mejor está es el salario promedio privado formal y está 20 abajo de la época de Macri”. Instó al Gobierno a reconocer el “efecto devastador” que el ajuste fiscal ha tenido sobre el consumo y la informalidad.
MELCONIAN ANALIZÓ LA LNCONSISTENCIA CAMBIARIA Y LA DEUDA
En el frente externo, Melconián delineó tres discusiones cruciales: la fiscal, la monetaria y la cambiaria. Su prioridad número uno es fiscal: una vez realizado el “reseteo de la política económica”, el sector público debe “comprar dólares con el superávit fiscal en pesos para pagar los intereses de la deuda”.
Melconián estimó que Argentina tiene vencimientos en dólares por intereses que requieren 10 billones de dólares solo para 2026 y 2027. Recién después de cubrir esta obligación, si quedan divisas, se puede iniciar el proceso de acumulación de reservas.
Respecto a la política cambiaria, criticó la inconsistencia de querer flexibilizar el mercado manteniendo una banda de flotación fija (por ejemplo, en $1.500 por dólar). El economista sentenció: “La que rompe la armonía del mercado cambiario es la dolarización de las personas”.
Detalló que, desde la apertura del mercado para individuos, el público compró U$S32.000 millones, de los cuales solo el 20% regresó como depósitos.
Para Melconián, el debate sobre si fijar o liberar el tipo de cambio desvía la atención de estos componentes fiscales y monetarios clave, esenciales para la estabilidad económica. #AgenciaNA






