Buenos Aires, 1 diciembre (NA) — El municipio de San Isidro continúa con la instalación de un sistema de videovigilancia reforzado, que incluye unas 2.100 nuevas cámaras con inteligencia artificial y permitirá duplicar la red actual hasta alcanzar alrededor de 2.646 dispositivos, con un promedio cercano a nueve cámaras cada mil habitantes.
La información oficial señala que ya se colocaron más de 500 equipos de última generación y se avanzó en puntos críticos como Beccar, donde se pasó de 18 cámaras viejas a 126 dispositivos 4K con zoom de largo alcance, visión nocturna y análisis de imágenes en tiempo real, integrados al Centro de Operaciones Municipal (COM).
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, la expansión del sistema, que se complementa con lectoras de patentes en accesos y corredores viales, reavivó la discusión sobre el equilibrio entre seguridad y privacidad.
Organizaciones y especialistas en derechos digitales advierten que el uso intensivo de inteligencia artificial sin reglas claras puede derivar en prácticas de ciberpatrullaje, seguimiento de personas y almacenamiento de datos sensibles sin los debidos controles. También señalan que, a nivel internacional, la evidencia sobre la eficacia de las cámaras para reducir el delito es dispar y depende de que se acompañen con políticas sociales y presencia territorial.
En paralelo, vecinos de distintos barrios empezaron a cuestionar el “modelo Gran Hermano” y reclaman que el municipio publique de manera transparente el costo del programa, los criterios para ubicar las cámaras, el tiempo de resguardo de las imágenes y estadísticas periódicas que permitan medir si la masificación de dispositivos con inteligencia artificial se traduce realmente en menos delitos o solo en más control sobre la vida cotidiana de los ciudadanos.
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