Buenos Aires, 3 diciembre (NA) — El acto de juramento de las nuevas legisladoras en la Cámara de Diputados de la Nación y en la Legislatura bonaerense fue escenario de un notable contraste en los códigos de vestimenta, protagonizado por la diputada nacional Karen Reichardt y la diputada provincial Mayra Mendoza.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, ambas dirigentes, de partidos políticos opuestos (Reichardt por La Libertad Avanza y Mendoza por Unión por la Patria), exhibieron looks que marcaron tendencia.
EL “POWER SUIT” DE KAREN REICHARDT (DIPUTADA NACIONAL)
Karen Reichardt, electa diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, optó por un conjunto audaz, de tendencia y alto impacto visual.
* Color y Diseño: Se inclinó por un traje de pantalón ancho y blazer semi-ajustado en un llamativo color lila o violeta claro (lavanda). El blazer presentaba un escote en V pronunciado y un lazo a la cintura, dándole un aire moderno.
* Detalles y Accesorios: Complementó el look con un gran broche con forma de flor blanca sobre el hombro, un bolso de cuero en tono bordó y sandalias transparentes con taco, aportando un aire de glamour al recinto.
* Trayectoria: Reichardt, ex modelo, actriz y conductora de televisión, fue candidata de La Libertad Avanza y se ha destacado por su activismo en la defensa de los derechos de los animales.
EL MINIMALISMO INSTITUCIONAL DE MAYRA MENDOZA (DIPUTADA PROVINCIAL)
Por su parte, Mayra Mendoza, quien se presentó para la Diputación Provincial tras dejar la intendencia de Quilmes, eligió un look monocromático de estética minimalista y solemne.
* Color y Diseño: Optó por un conjunto blanco total (total white), compuesto por un mono o conjunto de pantalón ancho y chaqueta corta (bolero). Ambas prendas eran de corte limpio y recto, alineándose al protocolo institucional.
* El Gesto Político: La diputada protagonizó un hecho singular al finalizar su jura: se quitó los zapatos y se dirigió a saludar a la gente descalza, un gesto que fue interpretado como un acercamiento a las bases populares.
La nota de color y estilo en las juras de las legisladoras, una vez más, se convirtió en un termómetro de las tendencias que conviven en el fashionismo político argentino.
